El candidato del PRC a la Presidencia de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, concluye la campaña electoral “optimista” y convencido de que “la gran sorpresa electoral del domingo” será su partido, y no las formaciones emergentes.
Así lo ha asegurado este viernes en una comparecencia ante los medios de comunicación, acompañado por los números 2 y 3 de su candidatura, Marina Lombó y Rafael de la Sierra, respectivamente, en la que ha anunciado que ya está pensando en “el día después” para planificar la recuperación económica de la Comunidad Autónoma.
Revilla ha reiterado que en estas elecciones “sólo hay dos opciones”, la suya y el candidato del PP, Ignacio Diego, “antagónicos en lo personal”, y ha mostrado “una gran confianza” en obtener un resultado “espectacular”, que le permitirá volver a ser presidente con un pacto “razonable”.
Además de reafirmar su convicción de que los comicios no permitirán mayorías absolutas, ha recordado que los pactos realizados por el PRC han conseguido “siempre” que la estabilidad de la región esté “garantizada”. “Que no se alarme nadie, estando el PRC hay seguridad y estabilidad”, ha recalcado.
Asimismo, ha asegurado que le da “un poco de pena” que concluya la campaña electoral y ha reconocido que le gustaría continuar “15 días más”, a pesar de que la actual ha sido la “más intensa” y con mayor número de actos que ha llevado a cabo en toda su trayectoria política y en la que además ha tenido “más ganas de decir cosas”.
Después de participar en 77 actos públicos, Revilla calcula que en los últimos 15 días ha intervenido ante más de 10.000 personas y le ha dado a la mano a alrededor de 20.000. Ese contacto con la ciudadanía le ha llevado a sentirse hoy “más optimista” que al inicio de la campaña y seguro de que la mala gestión realizada por el PP en los últimos 4 años provocará que el domingo se produzca en las urnas “un voto espectacular al PRC”.
“La mentalidad mía desde hace días ya es el día después, creo que habrá posibilidades de hacer un pacto razonable sobre la base de que el futuro presidente de Cantabria vuelva a ser yo y planificar 4 años que nos permitan volver a recuperar los niveles económicos que teníamos el 1 de julio de 2011 e intentar devolver a la región a una situación de progreso”, ha agregado.
También ha indicado que tras una etapa “muy nefasta y muy negra”, ahora se abre una fase de recuperación que él pretende aprovechar para que la Comunidad Autónoma vuelva a estar en las posiciones que ocupaba antes de la crisis.
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