El concejal de Obras y Participación Ciudadana, Javier López Estrada, ha visitado el Centro Cívico Lázaro Baruque con representantes de la Asociación Amigos del Teatro y la Asociación Contra el Bullying. Una visita que ha servido para mostrar a estos colectivos unas instalaciones totalmente renovada que, en breves fechas, serán también su sede.
Según ha explicado López Estrada, en la próxima Comisión de Obras y Participación Ciudadana se va dar autorización a estas dos asociaciones para que puedan utilizar las dependencias del nuevo Centro Cívico Lázaro Baruque y tengan aquí su sede. De esta manera, ha indicado, se unirán al SOAM que ya utiliza la planta baja.
El responsable de Participación Ciudadana ha aprovechado la ocasión para hacer un “llamamiento” a todos los colectivos que quieran una sede para que se dirijan a su concejalía o bien al Departamento de Patrimonio para realizar la solicitud pertinente.
López Estrada ha hecho hincapié en que con el proyecto realizado en el Centro Cívico Lázaro Baruque, con una inversión de 112.000 euros, se ha “transformado” un inmueble “emblemático” de la ciudad en un “edificio inteligente” dotado con un sistema de control de acceso digital y de un circuito de video vigilancia que permitirá horarios “más amplios” que en las demás dependencias municipales, “flexibilidad” en el uso de los locales y “optimización” de dichos espacios, dado que un mismo local podrá ser utilizado por varios colectivos. De esta manera, ha dicho, se “dará cabida a los colectivos y asociaciones que no tienen un espacio físico donde realizar su actividad” y se facilitará que vecinos que no pertenezcan a ningún colectivo puedan utilizar de forma “puntual” estas dependencias mediante una reserva previa.
Cabe recordar que, tras se remodelación, el Centro Cívico Lázaro Baruque cuenta con una planta baja con locales de uso exclusivo para el Soam; la planta primera está distribuida en una sala de usos múltiples “insonorizada” y tres despachos; y la planta bajo cubierta cuenta con cuatro despachos y una sala de reuniones; además de aseos.
Según el Reglamento, los usos permitidos son: actividades diarias de diferentes colectivos, estudio, realización de trabajos colectivos por parte de estudiantes, ensayos de grupos musicales, coros, corales, solistas; y los no permitidos son, entre otros: compraventa o servicios con ánimo de lucro, o actividades recreativas como fiestas, cumpleaños…. Asimismo, se distinguen dos tipos de autorizaciones de acceso: periódicas para los diferentes colectivos que deberán especificar sala y horario solicitados, y que recibirán una comunicación con los horarios autorizados y un código de acceso; y las puntuales, cuyas solicitudes deberán realizarse a través de la plataforma web que se establecerá al efecto y para las que será necesario estar en el registro de usuarios del centro y tener el carnet de socio que se emitirá en las oficinas del pabellón Vicente Trueba de manera gratuita.
Por otro lado, en el reglamente se recoge que no se podrán dejar pertenencias en las salas, que las asociaciones deberán dejar su material en las taquillas existente en el centro a estos efectos, o que no se podrá fumar ni consumir bebidas alcohólicas.
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