La diputada y portavoz del PRC en materia sanitaria, Paula Fernández, ha registrado preguntas en el Parlamento para que el consejero de Salud, César Pascual, informe de las soluciones que tiene previstas para atender a los 250 pacientes diabéticos en tratamiento con bomba de insulina, después de que la única enfermera cualificada para prestar este servicio haya tenido que coger la baja como consecuencia de la "saturación y la falta de apoyo sufrido durante años de servicio en esta especialidad".
Ante esta situación, Fernández ha cuestionado que el Servicio Cántabro de Salud "no haya sido capaz" de reforzar un servicio que resulta "fundamental" en el tratamiento de las personas diabéticas, como consecuencia de los avances constantes en los métodos de tratamiento y la incorporación de tecnología cada vez más avanzada.
Según ha explicado la diputada, el servicio de endocrinología de Valdecilla llegó a contar con tres enfermeras educadoras para prestar ese servicio, pero la jubilación de una y la incapacidad laboral de otra han provocado que en los últimos meses una única profesional tuviera que prestar la asistencia requerida a los 250 pacientes que portan bombas de insulina en este momento.
La sobrecarga laboral y un entorno "con exigencias crecientes y una total falta de apoyos" han situado a esa enfermera ante "una situación límite para su bienestar físico y emocional", que ha provocado su baja temporal del servicio, sin contar en este momento con "ninguna sustituta adecuadamente formada".
La diputada regionalista ha pedido por ello explicaciones al Gobierno, que deberá comparecer en el Pleno del Parlamento para detallar "qué piensa hacer para proteger a los pacientes diabéticos" y cómo tiene previsto prestar el servicio de educación diabetológica de adultos que requieren los enfermos con bomba de insulina para "sobrellevar su día a día en las debidas condiciones de seguridad".
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