El portavoz del Grupo municipal regionalista, José María Fuentes-Pila, ha pedido hoy al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y al alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, que “sean claros de una vez” sobre el futuro del solar de Puertochico y que “no jueguen a promotores” con “un suelo que es público, de todos los santanderinos”.
El regionalista se ha expresado de este modo después de que el presidente regional haya afirmado esta mañana que el Ejecutivo trasladará “en breve” al Consistorio su propuesta sobre el solar. Estas declaraciones del presidente se producen después de que en el Pleno municipal celebrado ayer, jueves, el concejal de Infraestructuras de Santander, César Díaz, contestara a una pregunta realizada por los regionalistas afirmando que el equipo de Gobierno no ha “recibido ninguna propuesta” del Ejecutivo para el solar.
Ante esta situación, Fuentes-Pila se ha mostrado “absolutamente perplejo” con la relación entre el Ejecutivo regional y el Ayuntamiento de Santander. “Parece que están jugando al teléfono escacharrado, en lugar de gestionando el futuro de unos de los espacios públicos más valiosos de Santander”, ha opinado.
“A día de hoy no sabemos a quién creer, si ha habido o no conversaciones entre ambas administraciones”, ha afirmado el regionalista, para quien lo peor de todo, es que “con la falta de diálogo, los principales perjudicados serán los ciudadanos de Santander”, ya que “parece que se ha negado toda posibilidad de que el Consistorio opine sobre el futuro de este espacio”.
“La impresión que da es que el Gobierno tiene muy claro qué quiere hacer y se lo traslada al Ayuntamiento simplemente porque es la administración local la que ha de cursar la licencia”, ha opinado. Así, ha preguntado al alcalde si “si es verdad, como parece, que no ha participado en el elaboración de la propuesta”. “Sería lamentable que el Gobierno impusiera los usos sin tener en cuenta la opinión del Ayuntamiento”, enfatizado.
La última palabra
Por todo ello, ha “exigido” al alcalde que recuerde, aunque la titularidad del espacio pertenece al Ejecutivo, “la última palabra” la tiene el Ayuntamiento, que ha de aprobar una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en vigor desde septiembre. “Santander no debe tolerar imposiciones del Ignacio Diego en uno de sus espacios más valiosos”, ha afirmado.
En este sentido, el regionalista considera que en los últimos dos años ha quedado claro que “el peor enemigo de Santander es el presidente de Cantabria, que actúa a sus anchas con el silencio cómplice de nuestro alcalde”. En este punto, ha aludido al “desguace” del Parque Científico y Tecnológico, que ha acabado convertido en un “recinto para sedes del Ejecutivo cántabro”, los planes de privatización de Valdecilla y el descenso de las inversiones en la ciudad, entre otros.
“El presidente se ha erigido en promotor inmobiliario de los espacios públicos de Santander y el alcalde, con su silencio, acabará siendo su mejor comercial”, ha finalizado.
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