Los comités locales del PRC en Castañeda y Piélagos han denunciado públicamente la falta de transparencia del Gobierno de Cantabria y de ambos ayuntamientos, gobernados por el PP, en torno al proyecto de instalación de una planta de tratamiento de amianto en el vertedero de Carceña. Según advierten, se trata de una instalación "altamente contaminante y con un enorme impacto ambiental" cuyo desarrollo "se está tramitando de espaldas a los vecinos, generando alarma y desconfianza".
Las agrupaciones regionalistas de ambos municipios han exigido acceso inmediato a toda la documentación del proyecto, y mientras Piélagos muestra el desconocimiento del proyecto, Castañeda se niega a facilitar la documentación requerida, lo que les hace temer que, en efecto, "pone en cuestión la seguridad y la salud de los ciudadanos".
La portavoz del PRC de Piélagos, Susana Iglesias, ha criticado la actitud del alcalde Carlos Caramés (PP), al que acusa de dar "escasas y confusas explicaciones" sobre la incidencia del proyecto en el municipio. "Los vecinos de Piélagos tienen derecho a saber qué se pretende instalar a pocos kilómetros de sus casas y qué riesgos conlleva, y lo que no pueden recibir son evasivas del alcalde, que en el último pleno reconoció no tener ninguna información sobre este proyecto", ha sentenciado. "Se trata del tratamiento de un residuo tóxico que va a atravesar el municipio, al ser la única vía de acceso al vertedero; si es verdad que desconoce el proyecto, el señor Caramés estaría demostrando una vez más su dejadez y su desidia, además de actuar de forma negligente por no seguir de cerca el desarrollo de una instalación que, previsiblemente, va a tener graves impactos sobre Piélagos".
Por su parte, la secretaria general del PRC de Castañeda, Luz Gutiérrez, ha reprochado al alcalde 'popular', Marcos García, que anteponga la disciplina de partido a la defensa de sus vecinos y su absoluta opacidad. "El alcalde pone los intereses del PP por encima de los de sus vecinos al negarse a plantar cara a este proyecto, cuando su obligación es velar por la protección de Castañeda y no obedecer consignas que le llegan desde Santander a espaldas de los habitantes del municipio", ha lamentado. "Lo primero es informar a los vecinos, cosa que no está haciendo, negando incluso la documentación a la oposición".
Los regionalistas han cuestionado, además, la falta de coherencia y claridad del consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, que en un principio evitó pronunciarse y dar información sobre la ubicación de la planta y los detalles del proyecto, escudándose en que se trataba de un proyecto privado, para después informar que esta es una propuesta del propio Gobierno a la empresa que gestiona el vertedero de Carceña.
La dirigente regionalista alarma de que "todo parece indicar que se llevará a cabo una aprobación exprés de esta iniciativa" lo que evidencia, a su juicio, "unas maneras nada aconsejables para el tema del que se trata, pues afecta a la salud de los vecinos y a una política medioambiental que el Gobierno de Cantabria realiza a parches y sin una estrategia planificada".
En este sentido, coincide en exigir "transparencia total y un análisis en profundidad" de las posibles consecuencias medioambientales de la planta "para garantizar la seguridad del entorno y las poblaciones afectadas". "Es una irresponsabilidad que el Gobierno de Cantabria no informe la ciudadanía, que los ayuntamientos oculten información y que no se haga un estudio detallado sobre un proyecto que puede condicionar el futuro de estos municipios y provocar graves afecciones medioambientales y de salud pública", ha afirmado.