El PRC ha atribuido a “una preocupante obsesión personal” las críticas dirigidas hoy por el diputado del PP Íñigo Fernández contra su secretario general, Miguel Ángel Revilla, y le ha recomendado que, “en lugar de intentar barrer en casa ajena”, se preocupe por “la limpieza de su propio partido y su ruptura con los ciudadanos, como consecuencia de la corrupción y de las políticas elitistas y antisociales que está llevando a cabo desde que gobierna en España y en Cantabria”.

El Partido Regionalista considera “entrometida y muy desafortunada” la valoración realizada por Fernández sobre la dimisión de una diputada y un concejal de Santander, aunque “en el fondo lo único que revela es el temor del Partido Popular a que el PRC le supere en votos en las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2015”.

“Esa realidad está cada día más cerca y ellos lo saben, porque tienen estudios y encuestas que así lo constatan y que contrastan la fortaleza del regionalismo con la debilidad, cada día mayor, de un PP inmerso en la corrupción, incapaz de resolver los problemas, alejado de los ciudadanos y con unas expectativas electorales que no cesan de caer”, ha asegurado.

Además, ha criticado que Fernández “recurra siempre a la descalificación más obscena y cercana con el insulto” para “llamar la atención de los medios de comunicación y adquirir notoriedad, en un intento desesperado por conseguir que el PP siga contando con él y le permita mantener el escaño tras las próximas elecciones”.

En este sentido, ha reprochado al parlamentario que no haya presentado en toda la legislativa una sola iniciativa digna de interés para los cántabros y haya limitado su labor a “escribir artículos faltones y convocar ruedas de prensa en contra de sus adversarios políticos y, muy especialmente, de Miguel Ángel Revilla, con quien sufre una obsesión preocupante y cercana a lo patológico”.

A su juicio, esa actitud es “un buen exponente” del “perfil” que en este momento está en auge dentro del PP de Cantabria y uno de los motivos de la “deriva” de esa formación hacia posiciones “cada día más alejadas de la realidad y de las necesidades de los cántabros”.