Suances: La boda en el Torco y el alcalde terco

24 Agosto 2012

A falta de ocupación mejor, el alcalde de Suances, el socialista Ruiz Moya, ha hecho de las bodas civiles que se celebran en el municipio el filón mediático de este caluroso mes de agosto. No le gusta que este humilde concejal de la oposición sea el oficiante elegido por algunas parejas para formalizar su enlace y parece dispuesto a todo con tal de impedirlo. ¿No tendrá asuntos de más calado con los que entretenerse?

Parece que no, a la vista del artículo que me dedicó en estas páginas el pasado día 18. Un artículo en el que falta a la verdad, cuando apela a protocolos legales para justificar su empeño en impedir el derecho de unos novios a elegir el lugar y la hora a la que quieren contraer matrimonio. Porque en Suances, diga lo que diga Ruiz Moya, existe un reglamento municipal aprobado en 1999 que no fija ni lugares, ni horarios para limitar la celebración de enlaces civiles. En consecuencia, pensando con un poco de sentido común, parece obvio que tal decisión debe quedar a merced de los contrayentes y del acuerdo que puedan alcanzar con el alcalde o el concejal en quien delegue para celebrar la ceremonia.

Pero el sentido común no casa bien con el señor Ruiz Moya. Y mucho menos cuando su postura queda en evidencia. Él prefiere un golpe de autoridad, como el que ha dado al anunciar que no volverá a delegar en mi persona para oficiar una boda, por más que los contrayentes así se lo requieran. Allá él y sus decisiones.

El alcalde de Suances puede impedirme casar, pero no evitará con ello que continúe mi trabajo como portavoz de la oposición y del Grupo Regionalista, en defensa de los intereses generales de un municipio otrora próspero y que hoy languidece gobernado por quien tiene estas prioridades y sólo basa su gestión en fuegos de artificio.

Suances languidece en manos de un alcalde que mantiene paralizada la revisión del Plan General desde que accedió a las competencias en materia de Urbanismo en 2003. El Ayuntamiento mantiene los servicios de alumbrado, mantenimiento eléctrico, limpieza viaria, recogida de basura, jardinería y alguno más sin un contrato en vigor; es decir, de forma alegal, con el deterioro que ello supone para el buen funcionamiento de dichos servicios, para las maltrechas arcas municipales y, también, para las empresas prestatarias, abocadas a la inseguridad de una situación manifiestamente irregular.

Mientras esto ocurre, nuestro alcalde se entretiene eligiendo dónde deben los novios celebrar sus bodas, quién puede oficiarlas y quién no. Desde esta modesta tribuna me permito pedirle que rectifique. Dedíquese a solucionar los muchos problemas que sufren nuestros vecinos y abandone la caza de brujas que ha emprendido contra quienes no le ríen las gracias.

No voy a valorar sus descalificaciones contra mi persona. Los políticos debemos ser juzgados por nuestra gestión. Los personalismos que el alcalde de Suances imprime a sus declaraciones públicas sólo denotan sus propias obsesiones. Y créame que lamento ser una de ellas. No creo haber hecho ningún mérito para conseguirlo, mucho menos cuando incluso me considera un político venido a menos.

Para mí, no hay nada que valga más que trabajar como concejal del municipio donde he nacido e intentar ayudar a mis vecinos. Ésa es mi aspiración y a ella me dedico con toda honestidad y una profunda vocación de servicio. En todos los años que he sido concejal del Ayuntamiento de Suances, jamás he percibido a cambio salario alguno, ni en los años de gobierno, ni ahora en la oposición, lo cual no me ha impedido entregarme a mi responsabilidad con todas las ganas y la fuerza de las que soy capaz.

Me siento profundamente orgulloso de la labor realizada. Y a pesar del tiempo transcurrido desde que me embarqué en el fascinante mundo de la política, aún observo lo cotidiano con la ingenuidad del aprendiz que aspira a hacerlo cada día un poco mejor.

Sé que la gente que me conoce valora mi trabajo. Afortunadamente, eso es lo que mi inspira y me da fuerza, no la opinión del alcalde de Suances.

Guillermo Blanco,
portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Suances.