El Pleno de Santiurde de Toranzo ha decidido abandonar la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), en señal de protesta por “el reiterado incumplimiento de sus fines en defensa de los intereses municipales” y por su “sumisión” ante decisiones del Gobierno de Cantabria “lesivas” para los ayuntamientos, como la desaparición del Fondo de Cooperación Municipal.

Así lo ha dado a conocer hoy el alcalde, el regionalista Estanislao Fernández, quien ha subrayado que el recorte de los fondos regionales ha supuesto en Santiurde la pérdida de casi 56.700 euros para financiar servicios públicos esenciales.

Ese “retroceso” ha sido una de las principales razones de la Corporación a la hora de aprobar la moción que el PRC ha presentado en todos los ayuntamientos cántabros, con el fin de promover el abandono de una Federación que, desde la llegada del PP al Gobierno de Cantabria, “ha renunciado a defender los intereses comunes de los ayuntamientos que la integran, no ha dado pasos firmes en pro de la autonomía local y se ha plegado a las directrices del partido que ostenta la mayoría absoluta”.

El alcalde de Santiurde de Toranzo considera “especialmente grave” esa “sumisión” en un momento de tantas dificultades como el actual, cuando los gobiernos de España y Cantabria han eliminado de sus presupuestos partidas económicas “importantísimas” que estaban destinadas a garantizar que los ayuntamientos puedan prestar adecuadamente los servicios que les encomienda la ley.

“La pérdida de más de 56.000 euros que hemos sufrido este año pone en peligro la continuidad de muchos planes y programas, sobre todo en el ámbito de la protección social, por lo que los grandes damnificados de estos recortes son los vecinos”, ha recalcado Fernández.

También ha denunciado que, en lugar de representar y defender los intereses municipales, la Federación de Municipios “se ha plegado ante las instancias políticas y administrativas, siguiendo las directrices del PP”, lo cual supone “un clarísimo incumplimiento” de los fines que establecen sus propios estatutos.

En consecuencia, cree que “no tiene ningún sentido” permanecer en una organización que “incumple los fines para los que fue creada y se limita a actuar como mera comparsa del Gobierno”.