San Miguel de Aguayo cuenta con un invernadero para cultivo hidropónico de lechugas que ha creado siete puestos de trabajo

Ha supuesto una inversión de 631.050 euros

Noticias PRC 16 Diciembre 2015
  • foto

    Jesús Oria durante la visita al invernadero para cultivo hidropónico de lechuga. (foto: Héctor Herrero)

El municipio de San Miguel de Aguayo cuenta con un invernadero para el cultivo hidropónico de lechugas, que ha supuesto una inversión de 631.050 euros y la creación de siete puestos de trabajo.

El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, ha visitado las instalaciones junto al alcalde Alberto Fernández, el director general de Desarrollo Rural, Félix Mendiguchía, el teniente de alcalde, José Ruiz, y el gerente de la empresa, Javier González.


Oria ha destacado esta iniciativa del Ayuntamiento que considera “una experiencia a exportar a otros municipios”, ya que supone una lucha decidida por el empleo en el término municipal y un ejemplo de sinergias entre las administraciones, con el programa Leader e Industrias Agroalimentarias, ambos entes financiados por la Consejería, y que han colaborado en la construcción del invernadero y de la nave auxiliar.

El responsable de la Consejería cree también que al ser un municipio pequeño y no tener mucha población en paro, “estas iniciativas son las que pueden absorber dicho desempleo”, especialmente entre los jóvenes, que se pueden iniciar en un proyecto que además cuenta con todos lo requisitos de I+D+i.

Características

 

El invernadero consta de una nave de cultivo de 3.000 metros cuadrados, tipo multicapilla, de estructura metálica, con cubierta de cristal o policarbonato y ventilación cenital, y una nave auxiliar anexa de 700 metros cuadrados, que alberga los sistemas e instalaciones necesarias para el funcionamiento del proyecto que no sean imprescindibles dentro del área del invernadero.

Está provisto de mallas de sombreo, sistema de nebulización, calefacción, cámara de germinación, control climático integrado y sistema de fertirrigación. Además, cuenta con un sistema de aprovechamiento de aguas y generación de energía mediante placas solares.

El cultivo hidropónico se hará mediante el sistema de balsas flotantes sobre mesas inundables por diversas razones: no precisa sustrato, por lo que permite un mejor control sanitario y ahorro de costes; el sistema permite mayor superficie de ocupación y mayor productividad; es más flexible a la hora de trabajar y más cómodo debido a la altura de trabajo, y, finalmente, resulta un sistema sencillo estructuralmente. Por otro lado, la solución nutritiva puede reutilizarse evitando las pérdidas por lixiviación.

Cabe resaltar también del conjunto del proyecto realizado “todo el empeño” puesto en la conservación del medio ambiente, ya que utiliza la biomasa para autoabastecerse de energía y el reciclajes de aguas, de manera que supone en la práctica la existencia de un ‘circuito cerrado’ energético, con todo lo que ello supone a la hora de los costes empresariales.

La nave del invernadero sufrió un derrumbe en el mes de enero de este año, a causa de las nevadas y del viento, por lo que se ha mejorado su estructura, duplicando la fortaleza y resistencia de los postes que han pasado a  tener unas dimensiones de 100x100x4,5, cuando antes eran de 100x50x2, quedando su nueva estructura avalada por la Universidad Politécnica de Valencia, experta en estudios de proyectos de estas características.

El total del presupuesto de inversión (631.050,00 euros) está financiado en un 39,62% (250.000,00 euros) por las administraciones europea (FEADER, 57.922,11 euros), central (96.038,94) y regional (96.038,95 euros).

El invernadero, que prácticamente acaba de empezar su producción, elabora actualmente dos tipos de lechugas, la ‘Trocadero’ y la ‘Salatrios’, alcanzándose las 1.500 unidades al día, teniendo una previsión de 6.000 cuando alcance el ritmo normalizado de producción previsto. El próximo jueves, estas unidades de lechugas llegarán al mercado madrileño, comenzarán a comercializarse en la capital de España, y ya son varias las empresas cántabras que también se han interesado en su comercialización.

Iniciativa municipal

 

El promotor de la empresa constructora es el Consistorio de San Miguel de Aguayo, que ha constituido una SAU para el desarrollo de actividades económicas para incentivar el desarrollo del municipio. El origen es la creación de una inercia de desarrollo económico en el término municipal que permita una estabilidad económica y no se produzca el efecto de la despoblación en el mismo, pero siempre con una máxima de obligatoriedad de rentabilidad de los proyectos que se abordan, por lo que se consideró el análisis del desarrollo del sector primario, del cual depende la práctica totalidad de las economías del municipio.

En este sentido, el alcalde Alberto Fernández considera “maravillosa” esta idea, no solamente por la generación de empleo, “que es lo que se buscaba”, con la creación de los siete puestos de trabajo que “aumentarán en breve”, sino que para un Ayuntamiento de 170 habitantes, “creo que en poco tiempo se termine con el paro”.

Fernández también ha declarado que “perseguimos evitar la despoblación” , ya que tenemos mucha gente mayor, por lo que la población va bajando muy rápidamente, y “teníamos que hacer algo”.

En este sentido, el regidor ha anunciado otros proyectos  para seguir buscando más empleo, bajo el denominador común en todos ellos de la presencia del agua, a través de centros de ocio o de turismo para la zona.

INFORMA GABINETE DE PRENSA. GOBIERNO DE CANTABRIA