El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha cuestionado el descenso del paro en Cantabria en febrero, tras constatar que los 1.400 parados menos anunciados por el Gobierno son en realidad “desempleados que están realizando cursos de formación, o se encuentran en circunstancias especiales, y han sido sacados por ello de las listas oficiales de desempleo”.

“Mucho me temo que el descenso que hoy nos han anunciado solo es fruto de la manipulación”, ha denunciado el líder regionalista.

Según ha explicado, los datos publicados por el Ministerio de Empleo constatan en Cantabria un crecimiento “más que notable” de los desempleados en condiciones especiales, que no computan como parados, que alcanza las 1.400 personas, “curiosamente la misma cifra en la que ha descendido el número de desempleados”.

Revilla ha asegurado que ese aumento de los desempleados en condiciones especiales no se ha producido a nivel nacional, donde el dato en febrero es prácticamente idéntico al de enero, mientras que en Cantabria representa “la única variación significativa” en la evolución del mercado de trabajo.

“El número de demandantes de empleo y el de ocupados es casi el mismo los dos meses, con la única variación del incremento en 1.400 personas de los demandantes de empleo que no computan como parados, lo cual resulta muy sospechoso y nos lleva a pensar en una manipulación”, ha señalado.

Además, ha advertido que Cantabria es la tercera región que más empleo ha destruido en el último año, ya que contabiliza 1.883 afiliados menos a la Seguridad Social que en febrero de 2013, una cifra sólo superada por Asturias y Castilla y León.

El secretario del PRC ha contrastado ese descenso del número de ocupados con el aumento en más de 61.600 que se ha producido a nivel nacional, lo cual evidencia que la Comunidad Autónoma “sigue en retroceso y con un comportamiento peor que el conjunto de España”.

Además, ha destacado que la reducción del desempleo un 3,99 por ciento que se ha producido en el último año también es “significativamente inferior” a la registrada por la media española, que alcanzó el 4,52 por ciento.

En consecuencia, considera que el dato “sorprendentemente bueno” de febrero puede no ser más que “un engaño”, fruto de “la manipulación”, sumada a la emigración que se está produciendo en la región y que en el último año ha provocado la salida de 25.000 cántabros, del cambio de contratos fijos por eventuales o simplemente de la falta de expectativas laborales que aboca a muchas personas a no apuntarse en las listas del Instituto de Empleo.