“La Autonomía ha sido positiva para el Estado español y para Cantabria sin duda ninguna, pero creo que hay que poner coto a cosas que se nos están yendo de las manos”. Así lo ha asegurado esta tarde el Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, durante la conferencia que ha impartido en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en la que ha asegurado que el desarrollo autonómico “ha llegado al tope de competencias” y ha defendido la necesidad de garantizar la unidad de mercado, establecer controles fiscales “exhaustivos” para frenar el endeudamiento de todas las Administraciones y luchar contra el “excesivo localismo” de las políticas educativas.

Revilla ha alertado también del riesgo que supone la posible apertura a Cataluña de un concierto económico, en la línea del que la Constitución reconoce para el País Vasco, por lo que ha abogado por decir “desde ahora y sin ambigüedades a quien vaya a ganar las elecciones catalanas  que eso es intocable y que ese melón ya no se puede seguir partiendo en trozos”.

Del mismo modo, se ha posicionado contra los referéndums sobre la autodeterminación celebrados en algunos municipios catalanes. “Ya está bien de bromas y de referéndums ilegales que nos están haciendo perder el tiempo”, ha declarado Revilla para subrayar que ningún territorio tiene potestad para decidir unilateralmente su separación del resto de España. “Lo de España lo decidimos entre todos, así está en la Constitución y, por lo tanto, no hay nada que hablar de este asunto”, ha agregado.

Riesgos de la España autonómica

El Presidente cántabro ha destacado en su balance el paralelismo de la España Autonómica con Estados federales como Alemania o EEUU y ha señalado que a día de hoy están “prácticamente homologados” los Estatutos y todas las Comunidades Autónomas ostentan las mismas competencias, con las únicas excepciones del sistema foral de Navarra y el concierto vasco, “que fueron aceptadas por todos en la Constitución”.

Por ello, considera que ha llegado el momento de preguntarse “dónde va a parar esto”, máxime cuando se plantean postulados como los del frustrado Plan Ibarreche o la posible extensión del concierto económico a Cataluña, porque ahí “se abre la caja de los truenos”. A su juicio, si las Comunidades “ricas” llegan a tener un concierto económico desaparecería “la solidaridad” y la posibilidad de equiparar la renta de los ciudadanos y los territorios. “Hay que poner un freno absoluto a este tema y decir hasta aquí hemos llegado y ni un paso más”, ha subrayado.

Asimismo, ha desgranado los “excesos” cometidos por algunas autonomías en materia fiscal y de endeudamiento y el peligro que suponen para la política de estabilidad presupuestaria acordada por Europa para hacer frente a la crisis económica. En este sentido, ha recordado que mientras Cantabria tiene cifrada su deuda en el 5 por ciento del PIB hay regiones que alcanzan el 17 por ciento. “Hay quien se ha pasado y hay quienes hemos administrado con rigor las competencias que tenemos”.

El incremento “excesivo” y “muy por encima” de la media europea del número de funcionarios ha sido otro de los problemas apuntados por el Presidente, junto al exceso de regulación de la actividad económica y sus repercusiones sobre la unidad del mercado. A este respecto, ha denunciado las exigencias que algunas Comunidades Autónomas imponen a los empresarios a la hora de adjudicar obras públicas, exigiendo la ubicación en su territorio de los domicilios empresariales.

Finalmente, ha hecho hincapié en las consecuencias de la transferencia de las políticas educativas, que en su opinión es “lo que peor está saliendo de todo”, y ha apelado al “patriotismo”, porque un país “tiene que conservar un mínimo de doctrina común para todo el territorio”.

Revilla se ha declarado “perplejo” ante la regulación educativa que llevan a cabo algunas regiones, en la que “se falsea de manera sistemática la historia de España, o incluso no se habla de España, o se intenta estigmatizar un idioma que probablemente será el más hablado al acabar el siglo XXI”, lo cual resulta “de una torpeza absoluta”.

Los logros del sistema autonómico

A pesar de todos estos peligros, el Jefe del Ejecutivo cántabro entiende que el Estado Autonómico ha sido “muy positivo para España”, entre otras razones por el desarrollo socioeconómico que han registrado todos los territorios y que en el caso de Cantabria se ha traducido en un crecimiento de la renta desde el 70 por ciento que tenía cuando se aprobó el Estatuto al 105,5 por ciento de la media comunitaria que registra en la actualidad y del 92 a más del 102 por ciento de la media española.

La política de infraestructuras y la política industrial son otros éxitos que ha atribuido a la Autonomía, gracias a los cuales Cantabria ha podido poner en marcha en el actual momento de crisis su apuesta por un nuevo modelo productivo cimentado en la investigación, el conocimiento y las energías renovables.