Los portavoces del Grupo Municipal Socialista y Grupo Municipal Regionalista, Lidia Ruiz Salmón y Pedro García Carmona, han  solicitado una Comisión Extraordinaria de Economía y Hacienda tras haber intentado entrevistarse sin éxito con el alcalde para exigir la tramitación de un modificado presupuestario que evite este varapalo a las arcas municipales, que supondría además un grave revés para el empleo y la economía del municipio.

 Según han explicado, han intentando en varias ocasiones entrevistarse con Calderón sin que ello haya sido posible por "problemas de agenda" del alcalde popular que una vez más ha demostrado que mientras de cara al exterior alardea de ser una persona dialogantes, de puertas para adentro "pone piedras en el camino" y evita ese diálogo con los portavoces de los grupos mayoritarios de la oposición.  

Ante esta "falta de interés" de Calderón por hablar sobre este tema tan importante para el futuro económico del municipio y ante la "necesidad" de garantizar que este dinero se pueda destinar a actuaciones e inversiones en el municipio y no a los bancos, ambos partidos han reclamado información sobre el grado de ejecución presupuestaria al día de hoy, la previsión de gasto de aquí a final de año, la propuesta, si la hubiera, de modificación presupuestaria del equipo de gobierno, y la situación de los remanentes y excedentes de tesorería del presupuesto actual y de los años anteriores.

En opinión de García Carmona y Ruíz Salmón, sería "imperdonable" que la falta de ejecución o de redacción de proyectos de varias inversiones de obra pública, previstas en el Presupuesto 2013, vaya a suponer que Torrelavega pierda estas partidas, que con total seguridad irán directamente a amortizar, de forma anticipada, deuda financiera del Ayuntamiento de Torrelavega con los bancos. "Si Calderón finalmente no tramita este modificado presupuestario estaría poniendo en evidencia, han añadido, que antepone los intereses del PP a los intereses de sus vecinos”.

Por último los portavoces socialistas y regionalistas, han llamado la atención sobre las grandes consecuencias económicas y laborales que tendría para la ciudad que Calderón no atienda esta petición, porque supondría que algunas inversiones aprobadas en el Presupuesto Municipal, y comprometidas por él mismo, no van a poder ejecutarse, y lo que es más grave que este dinero se pierda una vez más en favor de los bancos.