Muy avanzados los trámites municipales para abrir el tapón de Amador de los Ríos, que se convertirá en una amplia calle con aparcamientos.

Cruz Viadero y López Estrada anuncian que la obra saldrá a licitación este año y estará terminada en 2018.

9 Junio 2017
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El alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, ha anunciado hoy que están muy avanzados los trámites urbanísticos y de expropiación para abrir el tapón de la calle Amador de los Ríos, que conectará por fin las transversales, Lasaga Larreta y Jesús Cancio, con lo que “se eliminará uno de los últimos tapones que quedan en la ciudad”.

Así, tanto el alcalde, como el concejal de Obras y primer teniente alcalde, Javier López Estrada y el concejal de Urbanismo, José Otto Oyarbide, han coincidido en señalar que este año la obra saldrá a licitación y se ejecutará en 2018, “cumpliendose una demanda y un compromiso con los vecinos de este área”, quienes han participado en la visita que las autoridades municipales han girado esta mañana a la zona.

Cruz Viadero y López Estrada han explicado que ya hay acuerdos expropiatorios con dos propietarios y otro prácticamente cerrado con un tercero, con lo que previsiblemente sólo se mandaría al jurado de expropiaciones el acuerdo con dos de las fincas, que a su vez pertenecen a varios propietarios, “lo que complicaba la posible negociación”, ha indicado Oyarbide. En todo caso, ha dicho Cruz Viadero, “esperamos que esos terrenos estén en posesión del Ayuntamiento en septiembre”.

De esta manera, se podrá sacar a licitación la obra este año y para el año que viene debería estar concluida. El proyecto, ha recordado el alcalde, consiste en ampliar la calle Amador de los Ríos, concluidos los acuerdos expropiatorios, urbanizar la vía, con amplia calzada y aceras, que conectará Lasaga Larreta y Jesús Cancio, y crear, ha anunciado Cruz Viadero, “doce plazas de aparcamiento”.

Según el regidor municipal, “con esta obra, para la que ya hay consignación presupuestaria, se conseguirá urbanizar la zona, haciendo de este área una zona mucho más sencilla para el desplazamiento de coches y peatones, mejorando la seguridad para los vecinos, y haciendo de la misma una calle mucho más habitable y transitable”. “Por fin eliminaremos uno de los últimos tapones que quedan en la ciudad”, ha destacado el regidor municipal.

El alcalde, por último, ha recordado que se han dado pasos muy importantes en esta legislatura para que este proyecto pueda ser una realidad, tratándose de una obra importante, largamente demandada, complicada por la gestión de los terrenos, pero que va a empezar a ser una realidad este año con la licitación de la misma y finalizará en 2018, “gracias a la buena gestión que se ha hecho desde el equipo de gobierno, que va a tener sus frutos en los próximos meses”.

Por su parte López Estrada ha dicho que “sabemos que han sido muchas las promesas a los vecinos del barrio de Quebrantada, “pero lo que traemos hoy son compromisos y acuerdos plenarios”; el acuerdo de expropiación definitiva de las cinco parcelas, el modificado puntual del plan general número 54, que aprobamos hace unos meses en el pleno, la ordenación del nuevo proyecto, que actualiza el proyecto existente del año 2007, por lo tanto, “hoy traemos compromisos concretos que nos hacen estar en disposición de asegurar que esta obra saldrá a licitación este año y finalizará el año que viene”.

Oyarbide, por su parte, ha recordado que en los primeros meses de esta legislatura se inició el trámite urbanístico para poder adecuar un espacio libre en un viario que comunique las dos calles; una vez identificados los propietarios de las parcelas afectadas, se han firmado acuerdos de aprovechamientos urbanísticos para que esas propiedades no salgan perjudicadas y tampoco el Ayuntamiento tenga que hacer desembolso económico para la adquisición de esas parcelas. Oyarbide ha explicado que en una de las parcelas, por tema de herencia, hay hasta dieciséis propietarios, “con lo que ha sido imposible llegar antes a un acuerdo dada la complejidad de la situación”.  

López Estrada ha explicado que “ahora lo que tenemos que hacer es remitir la valoración municipal a los propietarios de las parcelas, a la vez que solicitamos su valoración propia para ver si es compatible con la valoración municipal y sino llegamos a un acuerdo en esos términos remitirlo directamente al jurado provincial de expropiación, el próximo mes de agosto”.

En cuanto a los detalles del proyecto, el concejal de Obras ha explicado que se va a ejecutar un vial con una calzada de cuatro metros, con aceras a cada uno de los márgenes; la del margen norte de 3,70 metros de anchura y la del margen sur de 2,5 metros de anchura, y uno de los márgenes llevaría una hilera de aparcamientos en línea con doce plazas. La obra tiene un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto base de licitación de 206.000 euros.