El diputado y ex consejero del PRC José María Mazón considera que el balance de de gestión presentado ayer por el consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Argüeso, es “para avergonzarse y dimitir”, ya que “resulta patético que continúe en su cargo cuando él mismo reconoce que su único logro en tres años ha sido un pago rutinario de expropiaciones, como es habitual en todas las administraciones”.

“Para pagar expropiaciones basta un funcionario y no merece la pena gastar más de 60.000 euros anuales en el sueldo del consejero”, ha declarado.

Mazón ha contrastado “el vacío, la incapacidad, la desidia y la inacción” que distinguen a la Consejería de Obras Públicas desde que Rodríguez asumió el mando en 2011 con el “dinamismo” que este departamento alcanzó en legislaturas anteriores, cuando se convirtió, bajo el mandato del PRC, en “uno de los principales motores de la economía y el empleo de Cantabria”.

A su juicio, la “parálisis” de este departamento no puede atribuirse únicamente a la crisis económica, ya que el anterior Gobierno consiguió mantener la inversión incluso en los años de recesión y gracias a ello la Comunidad Autónoma “consiguió amortiguar la caída económica y la destrucción de empleo”. “El actual consejero ni siquiera lo ha intentado, porque carece de la cualificación, el empuje y las ideas necesarias para dirigir la Consejería”, ha agregado.

El diputado regionalista atribuye a esa “ineptitud” el “afán” de Rodríguez Argüeso de “culpar al anterior Ejecutivo de su propio fracaso”, siguiendo “la estrategia del mal pagador impuesta por su jefe de filas, Ignacio Diego”.

Sin embargo, opina que los cántabros “no se dejan engañar con tanta facilidad” y son “perfectamente conscientes” de que los problemas actuales de la Comunidad Autónoma son “responsabilidad exclusiva de quien lleva ya tres años en el Gobierno sin asumir que fue elegido para resolver las dificultades presentes, no para el pasado, ni soñar con el futuro”.

Mazón ha subrayado por último que, desde la llegada al poder del PP, la situación de Cantabria “no ha hecho más que empeorar, con más paro, menos actividad económica y menos bienestar social” y ha augurado que no dejará pendiente de pago ninguna nueva expropiación “porque no ha hecho absolutamente nada”. “Éste es el balance real que juzgarán los ciudadanos cuando vuelvan a ser consultados en las urnas, en menos de un año”, ha concluido.