Los tres grupos políticos que conforman la oposición en Santa María de Cayón, PRC, PSOE y la independiente AIPC, han forzado al alcalde, Gastón Gómez (PP), a convocar un pleno extraordinario para el próximo 27 de marzo, a las 12,00 horas, en el que solicitarán formalmente su dimisión como consecuencia de las “innumerables irregularidades” de su gestión.

En el caso de no producirse la renuncia, emprenderán acciones legales, por entender que el Ayuntamiento se encuentra en una situación “intolerable e insostenible” bajo la dirección de un alcalde que actúa “con un desprecio absoluto a la legalidad, hace uso del dinero y los bienes públicos como si fueran de su propiedad y somete a los concejales a humillaciones e insultos constantes”.

El entorpecimiento de las labores de oposición por parte del regidor, que ha llegado a someter a los ediles a vigilancia policial cuando consultan los expedientes municipales, además de negarles de manera reiterada el acceso a la documentación, es precisamente una de las razones de la petición de dimisión, junto con los pagos realizados con dinero público de “facturas y acciones privadas” y el “fraude de ley” que ha cometido en materia laboral, para hacer fija a una ex concejala del PP en Santander, Gema Alonso, haciendo “caso omiso” de los informes de secretaría e intervención, al igual que a los reparos que realiza todos los meses el interventor al pago de la nómina por contrataciones de personal de la brigada de obras sin seguir el procedimiento establecido.

La oposición también acusa a Gómez de utilizar recursos municipales en beneficio de personas privadas y de encargar a operarios del Ayuntamiento trabajos en propiedades ajenas a la Administración Local, además de “ignorar” los informes del interventor a la hora de realizar pagos.

Entre las irregularidades detectadas incluyen además la gestión de donaciones privadas “al margen de la contabilidad municipal”, posibles “cobros ilegales de conceptos sin sustento en normativa municipal” y evasión de los mecanismos de control del gasto con facturas que el Ayuntamiento asume sin especificar el destino.

Asimismo, han denunciado irregularidades en la ejecución de obras, la cuantía excesiva de gastos superfluos mientras “se asfixia a los vecinos con impuestos” y “la falsedad permanente sobre los bienes y la gestión municipales en la respuesta a las preguntas de la oposición”.

La falta de dedicación a las labores municipales, que ha provocado por ejemplo el cobro a los vecinos de tasas superiores a las aprobadas por servicios como el agua o la piscina municipal, y las “continuas faltas de respeto hacia los legítimos representantes de los vecinos, que con demasiada frecuencia sufren la actitud poco decorosa del alcalde” completan la relación de razones esgrimida por la oposición para justificar su exigencia de dimisión.