El presidente de la Junta Vecinal de Cosío y Rozadío, el regionalista Pedro González, ha denunciado públicamente hoy los “insultos y faltas de respeto” proferidos en su contra por el alcalde, José Miguel Gómez (PP), durante la reunión del Consejo de Juntas Vecinales convocada a instancias suyas por primera vez en tres años.

González ha solicitado el acta de la reunión para ponerla en manos de los servicios jurídicos del PRC y determinar si proceden medidas legales contra el regidor, por referirse a él con términos como “insensato, tonto, demente, irresponsable, perdonavidas, inmoral, mentiroso o buitre carroñero”.

Además ha criticado que Gómez también dirigiera sus “exabruptos” contra una persona fallecida, Carlos Alonso Mazón, quien fuera concejal durante varios años en Rionansa y presidente de la Junta Vecinal de Cabrojo por el PSOE, a quien calificó como “persona con una maldad desmedida, equiparable a la del actual pedáneo de Cosío”.

El presidente vecinal ha asegurado que con este comportamiento el alcalde no sólo “desvirtuó y vació de contenido” la reunión del Consejo de Juntas Vecinales, sino que también “entró en una espiral peligrosa, llevado por su creciente nerviosismo ante las inminentes elecciones municipales”.

“Gómez es consciente de que su nefasta gestión le va a pasar factura en las urnas, pero eso no justifica un comportamiento tan deleznable”, ha agregado.

Por ello, ha recomendado al regidor que “aprenda a asumir con normalidad y naturalidad que los vecinos están en todo su derecho de elegirle o no como su representante”.

Pedro González ha lamentado que la actitud del alcalde impidiera el normal desarrollo del Consejo de Juntas Vecinales, cuya convocatoria fue realizada a instancias suyas para coordinar actuaciones e intereses comunes de las pedanías y acabó convertida en “un espectáculo lamentable y de nulo interés para los vecinos a causa de la mala educación y los celos políticos”.

Según ha explicado, el motivo del altercado fue la página web que gestiona la Junta Vecinal de Cosío y que se ha convertido en “un referente de transparencia e información para todo el municipio, por más que le pese a José Miguel Gómez”. “Al parecer, el grave error que he cometido y que ha llevado al alcalde a descalificarme de un modo tan vehemente es interesarme por los problemas de la ciudadanía y hacer una política demasiado transparente, a la que por desgracia no estaban acostumbrados los vecinos de este municipio y por eso la valoran tan positivamente”, ha precisado.

Como consecuencia, el regidor se ha implicado en “una batalla obsesiva” contra la Junta Vecinal de Cosío, en la que “ha traspasado todos los límites”, aunque “no por ello conseguirá ocultar los resultados de la gestión que se ha llevado a cabo en los últimos cuatro años y que ha permitido multiplicar los ingresos de la pedanía, rentabilizar su patrimonio y conseguir todo tipo de ayudas para actuaciones en beneficio del pueblo”.