El Grupo Parlamentario Regionalista ha hecho público hoy su “absoluto rechazo” al “desvío” de fondos europeos destinados a políticas activas de empleo juvenil para financiar la implantación de la reforma educativa, tal como temen que pretende el Gobierno de Cantabria, con una “maniobra” encaminada a emplear ese dinero en la sustitución de los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) por la nueva Formación Profesional Básica.

“Van a desvirtuar totalmente el sentido de las ayudas europeas, con un nuevo programa formativo que no tendrá utilidad a efectos de empleo y que, a nivel educativo, sólo servirá para sacar alumnos del sistema y evitar que sean evaluados por el Informe PISA, con lo que disminuirá artificialmente el porcentaje de fracaso escolar”. Así lo han denunciado las diputadas y portavoces del PRC en materia educativa y de empleo, Teresa Noceda y Matilde Ruiz, respectivamente.

Ambas han hecho hincapié en el “retroceso” que implica la desaparición el próximo curso de los PCPI, tanto en términos formativos como de “masificación” de las aulas, ya que la Formación Profesional Básica conlleva un incremento de ratio de los 15 alumnos actuales a alrededor de 30.

Además, han criticado que el Ejecutivo cántabro contribuya a “implantar con calzador” la reforma educativa recientemente aprobada a instancias del ministro Wert “sin el consenso de los grupos políticos, ni de los sindicatos, ni de la comunidad educativa, y encima sin financiación”.

Esa falta de recursos económicos y la “ausencia” en Cantabria de un programa definido de políticas activas para promover el empleo entre los más jóvenes son la razón por la que sospechan que el Gobierno “ya ha decidido” utilizar los 3,4 millones de euros que le corresponden a la región de los fondos aprobados por el Consejo de Europa a la aplicación de la Formación Profesional Básica, cuyo coste ha sido estimado por el propio consejero de Educación, Miguel Ángel Serna, en 4 millones de euros.

Las diputadas regionalistas han justificado su rechazo a ese “desvío”, porque el nuevo programa de FP “no es una política activa de empleo, sino sólo una fórmula para que los alumnos que no terminen la ESO puedan acceder a un ciclo medio de FP, con la que ni siquiera obtendrán el título de Secundaria”.

Esta situación pone de manifiesto a su juicio la “ineptitud” del Gobierno cántabro en materia de empleo, porque “confirma” que “carece de programas e ideas para sacar a la región del pozo en el que la ha sumido”.

“Están echando a los jóvenes de Cantabria, porque han decidido darles la espalda, en lugar de reivindicar al Estado las inversiones que le corresponden a la Comunidad Autónoma”, han resaltado.

En este sentido, Matilde Ruiz ha calificado como “absolutamente desesperada” la situación de los jóvenes cántabros, ya que más del 53 por ciento de los menores de 30 años lleva más de un año buscando empleo sin éxito, 6.000 universitarios están en paro y “los que tienen la suerte de trabajar reciben los salarios más bajos de España”.

Ha criticado por ello la inexistencia de un Plan de Empleo Juvenil, pese a los compromisos electorales del PP y a las reiteradas propuestas del PRC en el Parlamento, y ha acusado al presidente, Ignacio Diego, de “cerrar los ojos ante la realidad de la juventud de Cantabria para cacarear un cambio de tendencia que en la realidad se traduce en menos empleo y menos oportunidades para toda la población”.