El PRC ha asegurado que las ganancias obtenidas por su secretario general, Miguel Ángel Revilla, por la venta de libros “no sólo son legales, sino también irreprochables desde el punto de vista moral”, a diferencia de los “sobresueldos ilegales” o las estancias “de gorra” en balnearios de lujo disfrutadas por altos dirigentes del Partido Popular, entre ellos el presidente regional, Ignacio Diego.

El Partido Regionalista ha respondido de este modo a las manifestaciones realizadas este miércoles por el diputado del PP Íñigo Fernández, a quien ha aclarado que Revilla “ni ha abandonado la política regional, ni la abandonará en los próximos 4 años”, en los que su “gran reto será solucionar desde el Gobierno de Cantabria el caos creado por Diego”.

En este sentido, ha augurado que será PP quien sufra “con toda seguridad” el “derrumbe” vaticinado hoy por Fernández, porque los cántabros “están hartos de los engaños, la incapacidad, la incompetencia, los recortes y los escándalos de corrupción que han jalonado su mandato”.

Por el contrario, “el PRC está más cerca que nunca de convertirse en la primera fuerza política de Cantabria y ellos lo saben, de ahí el nerviosismo y las críticas furibundas del diputado Fernández, en su intento de hacer méritos en su propio partido para no perder el sillón a base de pronunciar insidias y buscar el desprestigio de su máximo adversario político”.

Asimismo, ha subrayado que, después de 40 años dedicado a la vida política, Revilla “ha demostrado de sobra su compromiso con Cantabria y con los cántabros y no necesita trampolines de ningún tipo para impulsar su actividad profesional”. “Por desgracia para él, Íñigo Fernández no puede decir lo mismo”, ha apostillado.

El PRC ha defendido igualmente la labor parlamentaria desarrollada por su líder en los últimos cuatro años, en los que no sólo “ha pedido cuentas mes tras mes al presidente regional por su fracaso en la lucha contra el paro” y ha actuado como portavoz en todos los debates de orientación política, sino que también “ha sido el impulsor permanente de la actividad del Grupo Regionalista” y ha dedicado a la Cámara “muchas más horas que cualquier diputado del PP”, además de recorrer “de modo permanente” todas las localidades de la Comunidad Autónoma “para contactar con los cántabros y conocer de primera mano su situación y sus necesidades”.

Por ello, ha instado al PP a “centrarse en lo que hacen sus propios diputados” y “explicar a los cántabros a cambio de qué perciben sueldos que en algunos casos rondan los 60.000 euros anuales parlamentarios como Ruth Beitia, Esther Merino o Ildefonso Calderón, con apenas una, dos y cinco intervenciones, respectivamente, en el Pleno del Parlamento en los casi 4 años transcurridos de legislatura”.