El PRC rechaza el “triunfalismo” del Gobierno y afirma que ha reducido el déficit “a costa de sacrificar a los cántabros y deteriorar la sociedad”

Rafael de la Sierra acusa a Diego de llevar a Cantabria a “una situación dificilísima” marcada por el paro y “la atonía económica y social”

Noticias PRC 9 Febrero 2013


El Partido Regionalista de Cantabria ha rechazado hoy el “triunfalismo” del
Gobierno ante la reducción del déficit al 1,42 por ciento y ha asegurado que lo ha
conseguido “a costa de sacrificar de manera absolutamente improcedente a los
cántabros y de crear un deterioro en la sociedad que está lastrando de manera
importante el presente y el futuro”.
El vicesecretario general y portavoz parlamentario del PRC, Rafael de la Sierra, ha
cuestionado que el Ejecutivo de Diego se “ufane” incluso de haber gastado menos
de lo que podía gastar, cuando otras comunidades autónomas, incluidas las del PP,
“no han sido tan sumisas y complacientes con el Gobierno central”.
A su juicio, este proceder ha llevado a Cantabria a “una situación dificilísima, con
un tejido en peligro, con un alarmante descenso del empleo y con una atonía
económica y social muy preocupante”. “Esa sensación que se torna aun más
sombría cuando comprobamos el triunfalismo del Gobierno y su absoluta falta de
intención de rectificar”, ha agregado.
De la Sierra ha subrayado que el cumplimiento del objetivo de déficit ha producido
“un deterioro alarmante” de la calidad de la sanidad en Cantabria, con recortes en
personal, en tiempos de atención y en instalaciones sanitarias. Además, se están
llevando a cabo “recortes importantísimos” en la educación, por reducción de
profesores y medios y aumento de costes para los alumnos; al tiempo que “se ataca
el estado del bienestar, por reducción de prestaciones e imposición de pagos, de
forma que miles de personas se encuentran ya en la miseria, sin atención alguna y
muchos miles más sobreviven a duras penas”.
Para el portavoz regionalista, los retrocesos en sanidad, educación y políticas
sociales ejemplos del deterioro de las prestaciones que está llevando a cabo el
actual Gobierno, al que ha acusado también de “paralizar la actividad económica
con impuestos y recargos absurdos, con ausencia absoluta de inversión pública y
con falta total de planes, programas o incentivos al desarrollo”.
Asimismo, ha lamentado la suspensión de proyectos como Comillas, el Plan Eólico,
el Plan de Carreteras o la obra del Estado “por falta de reivindicación”.
“Ello ha dado como resultado que Cantabria vaya lentamente pasando de los
primeros puestos en calidad de sus prestaciones sociales, a los últimos; de la alta
calificación de la sanidad a la mediocre; de una menor tasa de paro a una de las
mayores de España; de altos niveles de crecimiento a decrecimiento superior a la
media española; de ser de los primeros en creación de empresas a ser de los
primeros en destruirlas. En fin, de ver con esperanza el futuro a verlo con
desesperación”, ha destacado el portavoz regionalista.
Además, ha indicado que cuando el presidente Diego “agradece” a los cántabros los
sacrificios “oculta que muchos de ellos se han producido exclusivamente por la
incompetencia del Gobierno Regional, por buscar la reducción del déficit a toda
costa, sin saber que había diversos modos de hacerlo mucho menos agresivos y
lesivos para los ciudadanos y para las empresas”.
El PRC considera que había otra manera de atacar el déficit, “mucho más cuando
Cantabria estaba en mejores situaciones que la mayoría de las Comunidades
Autónomas en solvencia, actividad económica y empleo”. “Y había que haber
partido de la idea, evidente, que el déficit no sólo se reduce por eliminación de
gastos socialmente imprescindibles, sino también por el aumento de ingresos
socialmente soportable, derivados entre otras cosas de un incremento de la
actividad económica”.
Sin embargo, el Gobierno del PP ha entendido el déficit, “no como un requisito o
una obligación impuesta por la situación económica y financiera, sino como su
único objetivo y eso ha sido y es un gravísimo error”, por lo que ha conducido a
Cantabria a “una situación dificilísima, con un tejido en peligro, con un alarmante
descenso del empleo y con una atonía económica y social muy preocupante”.