El PRC quiere rendir homenaje a los santanderinos cuya “valentía” es origen del lema ‘Muy noble, siempre leal’

Los regionalistas plantean una moción para conmemorar el 550 aniversario del levantamiento en armas de Santander en defensa de su fuero

23 Febrero 2015

El Grupo municipal regionalista quiere que el Ayuntamiento de Santander rinda el próximo año un homenaje a los santanderinos cuyo “valor y defensa de la ciudad” está recogido en el escudo de la capital cántabra a través de la leyenda ‘Muy noble, siempre leal”, que acompaña al resto del lema, “decidida, siempre benéfica y excelentísima”.

Según ha explicado el portavoz del Grupo municipal regionalista, José María Fuentes-Pila, es “imprescindible que un pueblo conozca su historia, su origen, los momentos que han conformado su identidad” y es “papel” de las administraciones públicas fomentar ese conocimiento. Por esa razón, su formación política ha planteado al resto de grupos de la Corporación municipal, PP y PSOE, una moción para colocar un sencillo motivo recordatorio en memoria de los santanderinos “que se levantaron contra los abusos señoriales para mantener los privilegios de la ciudad”.

En concreto, piden que se haga el próximo año, cuando se cumplirá el 550 aniversario del levantamiento en armas de Santander para defender el fuero que, desde 1187, proporcionaba a los santanderinos el dominio del puerto, una hegemonía que les disputaba el señor de Santillana, Diego Hurtado de Mendoza, a quien el rey Enrique IV le concedió la Villa de Santander en agradecimiento a su apoyo en la disputa por Castilla que mantenía con el infante don Alfonso.

Los santanderinos, relata Fuentes-Pila, lejos de amedrentarse, se revelaron para defender su fuero y libertades. Primero fue suplicando al Rey la revocación de la Concesión y elevándose en armas, a lo que respondió el Rey reclamando al Marqués la toma de la Villa sin violencia y con el consentimiento de los vecinos a través de un pacto, pero no anulando la donación.

La batalla

 

Posteriormente, al ver que el acuerdo no era posible, Enrique IV se dirige a los santanderinos en una carta fechada el 23 de julio de 1466 para que reconociesen como señor a Diego Hurtado de Mendoza. Con esa misiva, sus tropas se dispusieron a tomar la ciudad, pero los santanderinos lograron un triunfo absoluto en la batalla, apoyados por trasmeranos y otros voluntarios de las Villas de la Costa. Una victoria, que es, señala Fuentes-Pila, “el origen del lema de Santander”. “Fue la decidida acción de aquellos santanderinos la que motivó la restitución de los derechos forales y el mantenimiento del estatus de realengo que ostentaba la ciudad”, ha señalado.

En concreto, sería un año después, ya en 1467, cuando al Rey revocó la donación al marqués, y subrayó el hecho que los santanderinos no reconociesen servidumbre a ningún señor salvo al Rey, concediendo el calificativo de Noble y Leal en agradecimiento a su fidelidad: “Aceptando la mucha lealtad y fidelidad en que me habéis servido, especialmente después que los movimientos se comenzaran en mis reynos, e los muchos servicios que habéis hecho a los reyes mis antecesores, tengo por bien que este villa se intitule Noble y Leal”.

Los regionalistas piden en la moción planteada que el motivo recordatorio se coloque  en las inmediaciones de la calle Puente o la Plaza de las Atarazanas, donde se desarrolló la disputa que dio origen al lema, y que se inaugure durante las fiestas de Santander del año próximo, ya que la Semana Grande de la ciudad coincide con las fechas en las que se entabló la batalla. Por último, sugieren que el programa de actos de ésta incorpore una recreación de los hechos.