El PRC quiere construir la ‘Ciudad Empresarial Santander+”, con la creación de  350.000 metros cuadrados de suelo productivo en los terrenos situados frente al Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN), para el que propone además una ampliación de 73.000 metros cuadrados, que permitiría la instalación de 250 empresas y la creación de unos 3.000 nuevos puestos de trabajo.

El proyecto, que permitiría hacer de Santander “el motor productivo de Cantabria”, será una “auténtica prioridad” para el Partido Regionalista si gobierna en Cantabria tras las próximas elecciones, tal y como ha explicado el candidato a la Presidencia, Miguel Ángel Revilla, quien ha presentado esta mañana públicamente la propuesta junto al cabeza de lista de Santander, José María Fuentes-Pila.

Para Revilla, este proyecto es “de pura lógica” y constituye la “única solución de futuro que tiene Santander”, para superar el modelo de “bares y comercios” que ha condenado a la capital cántabra a ser la única del norte de España que, “estadísticamente, año tras año, pierde población”.

El candidato regionalista ha recordado que la ciudad tuvo “una oportunidad histórica” cuando el entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín, quiso ubicar en esos terrenos el Centro de Proceso de Datos construido finalmente en Medio Cudeyo y el Ejecutivo que él presidía se ofreció a aprobar un PSIR para “desarrollar toda la zona industrial”.

Una oportunidad que se dejó escapar y que, ha enfatizado Revilla, ha dado como resultado que hoy “el único habitante” de esos terrenos sea el “caballo del indio Jerónimo, que lleva ahí un montón de años, y a veces viene acompañado de un burro”. El candidato ha afirmado no entender la “aversión” a la industria de los dirigentes locales. “No quieren empresas”, ha enfatizado, antes de señalar que de ese modo “no prospera la ciudad”.

“Si la ciudad no apuesta por la industria estamos condenados a una ciudad de servicios, muy bonita para visitar, pero aquí la gente no tiene trabajo, se tiene que marchar”, ha lamentado Revilla, quien ha destacado, además, la “ubicación espléndida” de los terrenos situados frente al PCTCAN, por la cercanía del puerto, el aeropuerto y “al lado de las autovías”.

De ideas a productos

Por su parte, Fuentes-Pila ha defendido la ampliación de 73.000 metros cuadrados del PCTCAN bajo la “cláusula tecnológica”, para que solo las empresas de este sector se puedan ubicar ahí, y no “pervertir el espíritu” del parque.

Así, el regionalista destaca las “sinergias” que podrían crearse entre ambas instalaciones, favoreciendo un “clima” que propicie el desarrollo innovador y empresarial de la ciudad. “La parte de investigación, la parte de desarrollo del talento, la parte innovadora es la que tiene que mantenerse en el Parque Científico y Tecnológico, de forma que enfrente tengamos las empresas que traducen las ideas en productos”, ha explicado al respecto.

Para el regionalista, este proyecto constituye la “llave” del futuro de Santander. “Nosotros no queremos hacer proyectos faraónicos, sino construir una realidad productiva moderna para la capital de Cantabria”, ha afirmado el regionalista, que ha defendido el diseño “eficaz y eficiente” que propone su formación política.

Así, el parque propuesta contaría con cuatro áreas diferenciadas. En primer lugar, un área logística destinada al intercambio de mercancías tanto para la distribución a pequeña escala dentro de Santander y el resto de Cantabria, como para la destinada a todo el eje cantábrico, para lo que contaría con una área intermodal.

La denominada ‘zona productiva’ estaría destinada a la instalación de empresas de alto valor añadido, para la producción de equipos de los ámbitos tecnológico, ambiental y energético, mientras que una tercera zona se reservaría a iniciativas empresariales de servicios complementarios a las nuevas tecnologías y la innovación.

En último lugar, los regionalistas plantean un ‘Campus emprendedor’. Así, se destinaría suelo suficiente para la instalación de infraestructuras destinas fundamentalmente a emprendedores de los sectores emergentes como, entre otras, laboratorios, banco de pruebas, talleres para la elaboración de prototipos y espacios para simulaciones.

Por su parte, en el PCTCAN, para el que proponen una ampliación de 73.000 metros cuadrados, introducirían una ‘cláusula tecnológica’, por la que solo las empresas de este sector se podrían instalar en el parque.

Integración

El PRC quiere que el parque empresarial y el PCTAN estén perfectamente conectados, para lo que proponen la construcción de viales de unión entre ambos terrenos, que tendrían además, salida directa a la S-20 y la S-30.

Además, la propuesta garantiza respetar el entorno, con una intervención que integre los nuevos elementos. Así, se protegerían los arroyos de Irma y Otero que limitan con Santa Cruz de Bezana y se crearía un entorno ‘amable’, con espacios de encuentro, numerosas zonas verdes y la utilización de energías renovables.

Para los regionalistas, esta actuación, que constituye un compromiso para conseguir el cambio de modelo productivo que defienden para Santander, permitiría generar sinergias entre el parque empresarial y el PCTCAN y entre éstos y la Universidad de Cantabria, atraer empresas de nuevos sectores emergentes, favorecer un entorno para el surgimiento de start-ups universitarias, de centros tecnológicos y de empresas, retener el talento local y facilitar la innovación y la creatividad.

El PRC defiende que una instalación de estas características permitiría generar un clima atractivo para emprendedores y nuevos proyectos y atraer inversores y fondos europeos, así como favorecer el intercambio y cooperación empresarial.