El Grupo Municipal Regionalista en el Ayuntamiento de Santander solicitará la retirada del antiguo estanco situado en el número 138 de la calle General Dávila para conseguir la “apertura total” de la acera y “eliminar un punto negro de movilidad, suciedad y conflictividad”.

Los regionalistas presentarán un ruego de cara al próximo Pleno en el que pedirán al equipo de Gobierno que proceda al estudio de la situación actual y actúe a la mayor brevedad con el objetivo de mejorar la movilidad y accesibilidad en la zona a vecinos y viandantes.

La concejala María Victoria Fernández ha explicado que se trata de una construcción de aproximadamente 16 metros cuadrados que en su origen fue un estanco pero que lleva en desuso casi una década, y que en la actualidad presenta un “estado de abandono total, con presencia de grafitis y suciedad en todo su entorno”.

Además, este antiguo comercio supone una considerable “barrera arquitectónica” para los viandantes, especialmente para aquellos con movilidad reducida, puesto que ocupa más de cinco de los seis metros que mide la acera, “lo que provoca un embudo que dificulta la movilidad y accesibilidad de los vecinos”.

Por otro lado, Fernández ha señalado que la parte trasera de dicha construcción se ha convertido en un “foco de suciedad” que se utiliza como basurero y letrina, así como un “espacio peligroso”, ya que en su parte trasera son habituales las acciones delictivas aprovechando la falta de visibilidad y la presencia de un cajero automático a pocos metros.

De esta manera, la regionalista solicitará que se analicen las diferentes opciones y se proceda a la apertura de toda la calle para eliminar este “obstáculo peatonal” y “foco de suciedad y delincuencia”.