El Grupo Parlamentario Regionalista ha presentado una proposición no de ley para instar al Gobierno de Cantabria a negociar con la Administración central una “flexibilización” del objetivo de déficit, previsto para 2013 en el 0,7 por ciento del PIB, con el fin de poner en marcha políticas inversoras que permitan reactivar la economía y generar empleo.

Así lo ha dado a conocer la portavoz económica del PRC, Eva Bartolomé, quien será la encargada de defender en el Pleno del próximo lunes esta iniciativa, para la que espera el apoyo del resto de los grupos, por tratarse de una propuesta “razonable, justa y muy necesaria para el bienestar de la Comunidad Autónoma”.

Bartolomé ha reivindicado que la “relajación” del objetivo de déficit anunciada por Bruselas para España se traslade también a las comunidades autónomas y en especial a Cantabria, dado que el año pasado alcanzó un déficit muy inferior al previsto, el 1,13 frente al 1,42, con un ajuste 38 millones de euros superior a lo calculado.

“Ese resultado no nos ha salido gratis”, ha lamentado la parlamentaria, que ha comparado la gestión realizada por el Ejecutivo cántabro con el tratamiento de un enfermo que padezca una infección y necesite tomar antibióticos cada seis horas, pero le sean administrados todos de golpe. “Eso no cura, sino que mata”, ha recalcado.

Del mismo modo, el recorte del déficit en 2012 por encima de los objetivos previstos ha tenido “graves consecuencias” en el terreno económico y social, que ha ejemplificado en la caída del PIB un 1,7% frente a la caída del 1,4 a nivel nacional, el crecimiento del IPC por encima del resto de las autonomías hasta el 3,6% y el retroceso de los distintos sectores de actividad, especialmente acusado en el caso de la industria, la construcción, los servicios y el turismo, según reconoce el propio Ejecutivo regional en la publicación ‘La economía de Cantabria’.

En términos sociales, ha destacado el crecimiento del paro hasta rebasar los 59.000 desempleados, el incremento de las quiebras de familias y empresas cuatro veces superior al del resto del país y la elevación del 17,2 al 20,3% de la población de Cantabria que está por debajo del umbral de la pobreza.

Este empeoramiento de la economía y del bienestar social, según Bartolomé, no es sólo consecuencia de la crisis, sino también “de las decisiones económicas del Gobierno”, que ha antepuesto el déficit a cualquier otro objetivo, incluso a su compromiso electoral de ‘Empleo y buen gobierno’, mediante una reducción de los gastos que ha provocado una “desinversión total” y la “paralización de la actividad” y un incremento de los ingresos a través de la subida generalizada de impuestos directos e indirectos a las familias y las empresas, “que ha reducido considerablemente los márgenes de renta”.

Ante esta situación y aunque ha defendido la necesidad de equilibrar las cuentas públicas, ha abogado por hacerlo “con márgenes suficientes para que la economía y, por tanto, la población no siga sufriendo las consecuencias”. “Tenemos que curar al enfermo, pero manteniéndole vivo”, ha subrayado.

En consecuencia, ha demandado que la relajación que Bruselas concederá a España tenga su reflejo en las comunidades autónomas, dado que además son responsables de servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación o las políticas sociales y sus niveles de deuda sólo representan el 18,9 por ciento de la deuda total, frente al 77,6% del Estado.