El Partido Regionalista de Cantabria ha pedido al Gobierno central “medidas claras”, “protocolos de seguridad”, “programar” una apertura de forma coordinada con la movilidad autorizada y “flexibilizar” los ERTEs en el sector hostelero y de restauración, para “inyectar oxígeno” al sector, porque “de lo contrario, muchos establecimientos no van a poder a resistir”. 

Así lo ha trasladado hoy la diputada regionalista y portavoz en la materia, Ana Obregón, durante la comparecencia de la consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó, en la Comisión de seguimiento del COVID-19 en el Parlamento de Cantabria. 

Obregón, quien ha considerado “contundente” la respuesta dada por el Gobierno de Cantabria, ha pedido a la consejera que inste al Gobierno de España a adoptar “medidas claras”, porque el sector turístico y de la hostelería está “viviendo una auténtica pesadilla”, siendo además uno de los sectores “más perjudicados”. 

Al hilo, ha recordado que los establecimientos turísticos y hosteleros cerraron el 14 de marzo y su reapertura “no está prevista hasta el final de la desescalada”, sabiendo “que no va a recuperar los niveles anteriores al estado de alarma”. “Obligados a cerrar desde el 14 de marzo hasta no se sabe cuando, con cero ingresos y se les propone abrir al 30% de su capacidad de negocios, algo que es insostenible”, ha declarado. 

En su opinión, supondrá que tendrán “los mismos gastos y solo podrán optar a un 30% de beneficios, como máximo, y esto es muy preocupante”. 

Por ello, ha insistido en que los ERTEs en este sector deben flexibilizarse “y permitir la prórroga de la cobertura a esa parte de la plantilla que no pueda incorporarse de inmediato”, ha sentenciado. 

Por otra parte, ha lamentado que aún no se conocen las medidas que los establecimientos van a tener que adoptar desde el punto de vista sanitario y de protección, por lo que ha incidido en que se deben “elaborar” protocolos “homogéneos”. 

En este sentido, Obregón ha calificado de “apropiada” la iniciativa adoptada por el ICTE para elaborar una normativa que normalice y certifique los establecimientos sanitariamente seguros.

 Por último, la diputada regionalista ha puesto en valor el plan diseñado por la Consejería de Turismo, recogido en el Plan de Choque del Gobierno de Cantabria, para el sector, presupuestado en 8,3 millones de euros. 

“Se trata de una estrategia perfectamente segmentada que se adapta la desescalada prevista”, ha apostillado. 

Decisiones consensuadas 

En materia de Educación y Formación Profesional, la diputada regionalista y portavoz en la materia, María Teresa Noceda, ha puesto en valor la labor desarrollada por el equipo de la Consejería y de los docentes, ya que están adoptando las decisiones en materia educativa de forma consensuada. 

Al hilo, ha destacado “la prontitud” en la toma de decisiones, en referencia da la suspensión presencial del curso; “el acceso” a material del alumnado; “el refuerzo” de la plataforma Yedra, que pasó de 900 usuarios diarios a 124.909; “la gestión” de los comedores escolares, para que los alumnos con beca comedor no se quedaran sin menú y de la brecha digital.

Por último, ha subraya la importancia de que la vuelta a los alumnos a las aulas sea con “todas las garantías” sanitarias y de protección, tanto para el alumnado como los docentes y resto de trabajadores del ámbito educativo.