El Partido Regionalista de Cantabria lleva la defensa del sector primario de la Comunidad Autónomas al Parlamento de Cantabria y a los ayuntamientos, ya que “es un ejemplo de actividad saludable, sostenible y esencial” para el desarrollo social y económico del mundo rural, además de contribuir a la fijación de población. 

Para ello, ha registrado una proposición no de ley en la Cámara cántabra y mociones en los diferentes ayuntamientos de la Comunidad en los que muestra su apoyo al sector y su rechazo a “declaraciones institucionales”, sin base científica, que perjudican a los ganaderos que realizan una actividad que contribuye a la “conservación de la biodiversidad, la naturaleza” y al “desarrollo del medio rural” además de a la creación de empleo, a la producción de alimentos de calidad y a la lucha contra la despoblación. 

Los regionalistas ponen en valor “el compromiso” del sector con la “sostenibilidad”, la “transición hacia modelos de producción basados en la neutralidad climática”, el empleo de calidad, la vertebración territorial, la igualdad de oportunidades y los patrones de consumo equilibrado y saludable. 

De este modo, explican que un estudio del Centro de Tecnologías Físicas de la Universidad Politécnica de Valencia, con datos de la Agencia Espacial Europea, sostiene que, durante los meses de confinamiento de 2020 por la COVID19, la concentración de dióxido de nitrógeno en el aire disminuyó de media un 64% en las principales ciudades españolas “cuando el sector ganadero siguió con su actividad y suministrando productos a los ciudadanos”. 

De hecho, la producción de carne representa el 7,8% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en España frente al 37% del transporte, el 19,9% de la industria o el 17,8% de la electricidad, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. 

Igualmente, los regionalistas ponen en valor “el compromiso” del Gobierno de Cantabria con el sector y el continuo diálogo que mantiene con los representantes de los ganaderos para “encontrar medidas que den solución a los problemas por los que atraviesa el sector”. 

Por todo ello, rechazan “cualquier tipo de declaración que perjudique al sector”; muestran “su total apoyo” a todos los ganaderos; e instan al Gobierno de España a promocionar la calidad de los productos agroalimentarios mediante la apertura de nuevos mercados y la realización de campañas de promoción de los alimentos españoles y a trabajar en la implementación de buenas prácticas, “incrementando el apoyo social y político a la producción extensiva”.