El PRC insta al Gobierno a articular medidas para evitar la pérdida de la actividad económica y el empleo en Forjas de Cantabria

Pedro Hernando traslada la solidaridad de los regionalistas a los trabajadores y asegura que su partido “hará todo lo posible” para evitar la liquidación

 

Noticias PRC 2 Agosto 2021
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El Grupo Parlamentario Regionalista ha presentado, conjuntamente con el Grupo Socialista, una proposición no de ley en solidaridad con los trabajadores de Forjas de Cantabria afectados por la liquidación de la fábrica, en la que insta al Gobierno a articular y poner en marcha “todas las medidas posibles dentro de su marco competencial” para evitar la pérdida de la actividad económica y los puestos de trabajo de esta empresa, “apoyando el mantenimiento del empleo industrial en la comarca de Campoo”. 

El portavoz del PRC, Pedro Hernando, ha defendido esta iniciativa en el marco de la apuesta de su partido por la industria como “pilar esencial del desarrollo económico de Campoo” y ha subrayado que en este momento es necesario “reafirmar el compromiso político del Gobierno con este sector económico”. 

En este sentido, ha confiado en que la intervención del Gobierno permita frenar el proceso de liquidación en el que se encuentra Forjas de Reinosa como consecuencia de la imposibilidad de pactar un convenio con los acreedores de la empresa, que puede desembocar en la extinción de todos los contratos de los trabajadores. 

“Los regionalistas vamos a hacer todo lo posible para tratar de impedir la liquidación de esta industria histórica”, ha agregado. 

Dedicada a la fabricación de cigüeñales, Forjas de Cantabria es una de las fábricas más especializadas de Europa y constituye un activo “fundamental” en el tejido industrial de la comarca de Campoo, pese a las dificultades que atraviesa desde 2016. 

La fábrica ya estuvo a punto de ser liquidada en 2019, después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander resolviera que debía hacerse responsable, dentro del marco del concurso de acreedores que abordaba la sociedad, de una deuda con la Seguridad Social de casi 4,6 millones de euros, procedente de una etapa de gestión anterior a la reorganización realizada en 2016, cuando la planta pasó a manos de la sociedad Noray, con el apoyo de Sodercan.