El grupo municipal regionalista de Santander ha mostrado su preocupación ante la “sinrazón” del alcalde y el equipo de gobierno por la realización del vial que conectará la calle Camilo Alonso Vega con la S-20, puesto que dicha arteria no sólo la consideran “innecesaria” sino que también hipotecará el futuro desarrollo del que debiera ser el pulmón verde de la ciudad, el Parque de las Llamas.

En este sentido, el portavoz regionalista, José Maria Fuentes-Pila,  señaló que en estos momentos de crisis existen otras necesidades más acuciantes en la ciudad de Santander que deben ser atendidas, puesto que la conectividad de General Dávila con  los nuevos crecimientos poblacionales de Monte y Cueto se ve “ya solventada con el puente de Arenas”.

“No entendemos el porqué de este “erre que erre “del equipo de gobierno en llevar a cabo esta arteria a costa de expropiaciones y plasmándola sobre los terrenos previstos para la ampliación del parque de la Vaguada de las Llamas”.

Asimismo indicó no compartir esta planificación de desarrollo de ciudad del Partido Popular que diseña una obra que parte en dos el que debiera ser un gran área verde en lugar de preservarlo y apostar por un desarrollo más sostenible que corrija en parte el descalabro cometido en su primera fase de ejecución. “Van a desmembrar este espacio por una actuación prescindible que multiplica los viales y  con ello el tráfico rodado, en lugar de mejorar la viabilidad peatonal y corregir el déficit que en materia de transporte público persiste en Santander”.

Igualmente recordó de nuevo que esta obra supone otro endeudamiento más para las ya de por sí “castigadas” arcas municipales, puesto que aunque su financiación, 6 millones de euros, se hace a través del Plan de Obras con el que Gobierno regional subvenciona proyectos de carácter municipal, el dinero de dicha subvención (el 80% del coste de la obra) se abonará por el ejecutivo regional en cuatro tramos entre los años 2016 y 2019.