El secretario del PRC en Torrelavega, Javier L. Marcano, ha manifestado la “indignación” de los regionalistas torrelaveguenses por la actitud del alcalde, Ildefonso Calderón Ciriza, que en vez de asumir su responsabilidad sobre lo ocurrido en el último Pleno ha acusado a los regionalistas de “terrorismo batasuno”.

En su opinión, con estas palabras Calderón ha demostrado su “escaso talante democrático, una falta de respeto” a sus compañeros de Corporación y a los vecinos que el martes acudieron al salón de Plenos del Ayuntamiento de Torrelavega, y una “incapacidad manifiesta” de gestionar una situación delicada.

Respecto a una posible moción de censura, López Marcano ha recordado que el Comité Local ha autorizado al grupo municipal a iniciar conversaciones con los grupos de la oposición y ha señalado que, a partir de ahora, se negociará y conversará con ellos con el objetivo de conseguir para Torrelavega un gobierno municipal “decidido, implicado, que lidere las reivindicaciones de los vecinos, que busque el diálogo, que no se esconda” y que trabaje para sacar a Torrelavega de la situación de “emergencia” en que se encuentra.

Sobre por qué ahora sí y hace dos años se decidió dejar que el PP gobernase en minoría, el secretario general de los regionalistas torrelaveguenses ha explicado que entonces el comité local consideró que había que respetar lo que habían decidido la mayoría de los torrelaveguenses. Ahora, ha añadido, la

situación es totalmente diferente con la mayor tasa de paro de la región, con un futuro nada esperanzador y con un Gobierno del PP en Cantabria y en Madrid que no tiene ojos para Torrelavega. Todo ello, ha insistido, hace que el PRC de Torrelavega considere que es la decisión “más sensata” es negociar, dialogar e intentar nuevas formulas de colaboración que permitan un Gobierno serio y sensato.

Por último, López Marcano se ha preguntado para que han servido los seis presupuestos que han aprobado PP y PSOE, de cuyo acuerdo se jacta el alcalde y que, en opinión de los regionalistas, no han servido para “nada”.