El PRC augura un "negro futuro" a la atencin de emergencias y advierte que Santander tendr que prestar servicios en municipios limtrofes con menos medios

El Comit de la Baha acusa al Gobierno de tratar al Ayuntamiento como "su enemigo" y critica el "silencio cmplice" de los alcaldes del PP en la comarca

Noticias PRC 27 Abril 2012
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    Rosa Vald?s (de rojo en el centro) y Jos? Mar?a Fuentes-Pila (a su derecha), junto a representantes del PRC en Astillero, Camargo y Pi?lagos

La diputada del PRC Rosa Valdés ha augurado hoy un “negro futuro” a los cántabros en materia de seguridad como consecuencia de los recortes que el Gobierno del Partido Popular está llevando a cabo en el Servicio de Emergencias (SEMCA) y en la central del 112, que incluyen el despido de 28 trabajadores, y ha advertido que el Ayuntamiento de Santander “se verá obligado a atender situaciones de emergencia en toda su área de influencia con sus propios bomberos, pero con menos medios materiales”.

Valdés ha realizado estas declaraciones en una comparecencia pública acompañada por representantes del Comité Comarcal del Partido Regionalista en la Bahía santanderina, convocada para denunciar la repercusión en la zona, donde reside alrededor del 50 por ciento de la población regional, de la reducción de los medios materiales y personales del servicio de emergencias que está aplicando el Ejecutivo.

“La seguridad y la protección civil en Cantabria están en estado de alerta, porque el Gobierno solo tiene un objetivo: desmantelar la potente y avanzada red de atención de emergencias construida en las legislaturas anteriores”, ha criticado.

La parlamentaria ha imputado a la política “economicista a ultranza” que practica el Gobierno del PP, “anteponiendo la rentabilidad de los euros a salvar vidas”, la “amenaza” que hoy sufre dicho servicio en toda Cantabria, y en particular en el área metropolitana de la Bahía, donde los recortes presupuestarios han afectado ya al parque de bomberos de Santander y a los medios de protección civil con los que cuentan otros municipios como Camargo o Astillero.

Con este panorama y ante los “despidos indiscriminados” previstos en el SEMCA y el 112, la situación no puede ser a su juicio “más preocupante”. “Una vez más, y ya son unas cuantas, este Gobierno parece empecinado en considerar a Santander su enemigo, perjudicando con su política antisocial a los habitantes de la ciudad y de todo el cinturón metropolitano de la bahía”, ha lamentado.

Tanto Valdés como el secretario general del Comité Comarcal y portavoz en el Ayuntamiento santanderino, José María Fuentes-Pila, han condenado el “silencio cómplice” que mantienen tanto el alcalde de la capital como los de Astillero, Camargo, Bezana y Piélagos, todos ellos del PP.

Fuentes-Pila ha exigido a ese “coro mudo” que “hable de una vez, denuncie esta situación y obligue a que se revierta lo que ha sido una estructura de excelencia en Cantabria, organizada por el Gobierno anterior, y concretamente por el PRC, para garantizar nuevamente la percepción de seguridad de los cántabros frente a emergencias o conflictos de primera magnitud”.

Además, ha pedido tanto al Partido Popular como a sus alcaldes que no sean “Monchitos del ventrílocuo de La Moncloa” y hablen de las necesidades de sus municipios, porque “ésa es su labor y de ellos depende la percepción de seguridad y de bienestar de quienes les otorgaron su confianza en las urnas”.

Finalmente, Rosa Valdés ha recordado que el PP exigía no hace un año desde la oposición “más medios, más coordinación, más eficacia y la mejora del tiempo de respuesta para Santander y Cantabria”, por lo que ha considerado “inadmisible” que ahora sus alcaldes “callen, aplaudan y traguen” ante “los recortes, los despidos y la merma evidente de seguridad que se está produciendo y aún se va a producir en el futuro, como consecuencia de las acciones de este Gobierno”.