El PRC de Santander considera necesario llevar a cabo el desarrollo de un Plan de acción integral para la zona de General Dávila y Los Castros al objeto de mejorar y dar respuesta a las necesidades que en materia de accesibilidad peatonal, movilidad, conectividad y aparcamiento presenta esta zona de la ciudad, entre otras carencias, y que contará con el consenso de los vecinos “ya que pretendemos que sean los propios ciudadanos, verdaderos sabedores de las carencias que tienen sus barrios, quienes marquen la pauta del diseño de la ciudad en la que quieren vivir”.

Así se lo comunicó el portavoz regionalista, José Mª Fuentes-pila, a los vecinos que se dieron cita en la II Foro vecinal organizado por el PRC de Santander.

Fuentes-Pila hizo balance de la situación en la que se encuentran los barrios que conforman esta zona y apuntó que es el reflejo de lo que está sucediendo en gran parte de la ciudad, fruto de un absoluto desinterés por parte del Ayuntamiento. “Santander no sólo es Bahía, no es sólo el Paseo Pereda por un lado y el resto por otro. Los barrios no deben ser considerados como islas y por ello es inadmisible que el diseño de la ciudad que se proyecta sea sólo para unos pocos.”

“Santander debe convertirse en motor económico y productivo de la economía cántabra, debe ser referente para el resto de la región, y dejar de vivir a espaldas del resto. En dicho cambio de modelo de ciudad, la participación activa de los vecinos es fundamental”.

Durante el encuentro, Fuentes-Pila insistió en la idea de que Santander debe crecer en la dirección que quieran sus habitantes y que “es el momento de tomar las riendas y decidir qué actuaciones son prioritarias y cuáles no. “Se ha preguntado a los vecinos si quieren el nuevo vial que conectará Camilo Alonso Vega con la S-20 o si llenar de hormigón el Parque de las Llamas era el modelo de parque para lo que debiera de haber sido el verdadero pulmón verde de la ciudad?, cuestionó el regionalista, quien añadió que dada la actual coyuntura económica y social por la que atraviesa la ciudad, no es el momento para gastar a “mansalva” el dinero público en museos como el Museo del Deporte o el Diocesano “cuando 1500 personas en Santander están durmiendo en la calle”.