El PRC afirma que el Gobierno puede hacer "mucho" por los trabajadores de Teka y le insta a dejar claro que no aprobar un ERE "fraudulento y con dudas razonables"

Eva Bartolom censura el voto del PP en contra de activar la inversin pblica para crear empleo

Noticias PRC 6 Febrero 2012

El Grupo Regionalista ha reafirmado hoy, en el Pleno del Parlamento, su apoyo “absoluto” a los trabajadores de TEKA y a sus iniciativas en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la dirección para despedir a 198 operarios y ha destacado que el Gobierno puede hacer “mucho”, en Cantabria y en Madrid, para evitar el desmantelamiento de la fábrica santanderina y la aprobación de un ERE “fraudulento y con dudas razonables”.

Así lo ha destacado el portavoz, Rafael de la Sierra, durante su intervención a favor de la proposición no de ley que la Cámara ha aprobado por unanimidad en defensa del mantenimiento del empleo en esta empresa, en virtud de la cual el PRC exigirá una actuación “decidida, inteligente, constante y eficaz”, porque a su juicio no basta con “cubrir el expediente con una apariencia de actividad, o una postura pasiva”.

“El problema no es fácil, ya lo sabemos, y por eso hay que tomarlo como prioritario y como un objetivo de la máxima importancia”, ha recalcado De la Sierra, para quien el Gobierno de Cantabria “puede hacer mucho”, comenzando por exigir a quien debe decidir en Madrid sobre los despidos que aplique “con rigor y con decisión la normativa” y no apruebe un ERE fundado en “razones económicas alteradas”, ni permita que “se engañe a la Administración y a los ciudadanos aparentando cumplir la ley cuando se está atacando a los intereses económicos y laborales de los españoles, y en concreto de los cántabros”.

“Que no se emplee dinero público, ni se admita la excepción  a la normativa laboral común sin que se acredite de manera absoluta, sin ninguna duda, ni vacilación, los requisitos que exige la ley para autorizar una operación traumática como es un ERE y que la empresa sepa desde ahora, sin duda ninguna, que no se le va a aprobar un ERE no ya fraudulento, sino tampoco con dudas razonables”, ha recalcado.

En consecuencia, ha advertido al PP que, “respetando la unanimidad” conseguida en torno a la iniciativa aprobada esta tarde y “huyendo de posturas individualistas o partidistas”, no tolerará “la inactividad”, o una postura limitada a “cubrir las apariencias”, porque el Gobierno “puede y debe actuar”.

De la Sierra ha recordado las palabras del actual presidente, Ignacio Diego, cuando al frente de la oposición proclamaba hace dos años que en Cantabria “sobran palabras y faltan hechos”. “Sobre todo ahora, hay que pasar de una vez de las palabras a los hechos, y éste es el momento y ésta es la causa”, ha precisado.

Finalmente, ha anunciado que el PRC denunciará ante la opinión pública y exigirá explicaciones en el Parlamento si el Ejecutivo no lleva adelante los compromisos asumidos con los trabajadores de TEKA.

El PP, en contra de la inversión pública para crear empleo

Por otra parte e igualmente en el pleno de esta tarde, el Partido Popular ha impedido la aprobación del programa de dinamización económica planteado por el Grupo Parlamentario Regionalista, con el fin de movilizar inversiones públicas por valor de 82 millones de euros y contribuir con ellas a la creación de 2.000 puestos de trabajo.

La iniciativa ha sido defendida por la diputada Eva Bartolomé, quien ha recordado que el anterior Gobierno presidido por el PRC “capeó” la misma situación de crisis económica y recesión que sufre el actual sin paralizar la obra pública.

Por ello y ante la ausencia de argumentos que justifiquen la negativa del PP a emprender un plan económico, con actuaciones en materia de turismo, comercio, industria, desarrollo rural y obras públicas, se ha preguntado “a qué esperan” para hacer algo. “¿A que sigan cerrando empresas y creciendo el paro?”, ha cuestionado.

Para la diputada regionalista, la actuación del Ejecutivo se ha limitado en sus casi nueve meses de mandato a acometer “despidos políticos y desmantelamiento de proyectos”, sin demostrar en ningún momento “preocupación por el empleo y las empresas que lo generan”.