El PRC afirma que Diego “sólo acierta cuando rectifica” y con el céntimo sanitario “lo hace a medias”

Rafael de la Sierra exige la supresión del gravamen íntegro tras la caída del consumo en 25 millones de litros y la pérdida de 260 empleos

Noticias PRC 21 Octubre 2013

El vicesecretario general y portavoz parlamentario del PRC, Rafael de la Sierra, ha asegurado que el presidente regional, Ignacio Diego, “sólo acierta cuando rectifica” y en el caso del recargo aplicado por su Gobierno al consumo de combustibles “lo hace a medias”, tras anunciar hoy que reducirá a la mitad ese gravamen en 2014.

“Haría bien en no quedarse a medias y suprimir el impuesto en su integridad, porque bastantes daños ha ocasionado ya con su implantación”, ha declarado.

De la Sierra ha recordado que desde la implantación de ese recargo, que el Ejecutivo de Diego aplica en su importe máximo, Cantabria ha visto reducida la facturación por consumo de hidrocarburos en casi 20 millones de euros, como consecuencia del trasvase de las ventas al País Vasco, donde no se aplica.

Ese trasvase, que ha reducido en un 25 por ciento el consumo cántabro, ha provocado el cierre de varias gasolineras y la desaparición de 260 puestos de trabajo, según los últimos datos difundidos por la Asociación de Estaciones de Servicio.

“El Gobierno del PP creó el impuesto para recaudar más y ha conseguido justo lo contrario, al provocar que una parte muy importante de los consumidores cántabros deje de repostar en la región y lo haga en el País Vasco, donde los combustibles son más baratos, porque su Gobierno no aplica el mal llamado céntimo sanitario”, ha subrayado el portavoz regionalista.

Asimismo, ha calificado como “un nuevo y gran engaño” que Diego vincule sus planes para reducir el recargo con la financiación estatal de 28 millones de euros anunciada por el Ejecutivo central para las obras de Valdecilla, dado que su aplicación “no ha aumentado la recaudación fiscal en Cantabria, ni ha supuesto garantía alguna para hacer frente a los gastos sanitarios”.

A su juicio, el presidente ha puesto en marcha “una operación de marketing” con el único fin de “confundir a los cántabros”, con “un pequeño recorte fiscal en 2014 y otro más en 2015, coincidiendo con la celebración de las próximas elecciones autonómicas”.