El Equipo de Gobierno local recibe el informe de la Universidad Politécnica de Madrid sobre el estado de la piscina cubierta

Advierte de los graves daños estructurales del edificio y del mal diseño de la cubierta que suponen un claro peligro para los usuarios

13 Febrero 2016
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El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ya se plantea el remodelar íntegramente el complejo público que alberga la piscina y gimnasio municipales, tras la recepción de un informe que detalla los graves daños de la estructura, deterioro que obligará a retirar toda la cubierta y derribar los dos laterales acristalados del edificio. Un estudio provisional ya había alertado de esa situación, lo que llevó al gobierno local a cerrar el complejo a principios de diciembre, pero ahora, con el informe de la Universidad Politécnica de Madrid en las manos, ya no cabe ninguna duda sobre la necesidad de acometer obras de calado en el edificio.


Tanto es así que la alcaldesa, Josefina González, ha adelantado que se ha pedido otro informe a esa misma escuela técnica sobre las obras de reparación necesarias, presupuesto y plazo de ejecución, "para saber de qué estamos hablando, qué tenemos que hacer", dijo. Señaló que ese estudio llegará en unos 10 días, momento en el que se tomarán las decisiones oportunas sobre un proyecto, dijo, "prioritario para este equipo de gobierno". Y se preguntó el por qué en la pasada legislatura no se acometieron obras de reparación en el edificio cuando habían llegado al Ayuntamiento al menos tres informes, dijo, alertando del mal estado de la estructura y la peligrosidad que entrañaba para los miles de usuarios de la instalación.


De momento, el informe que ha llegado esta semana al Ayuntamiento recomienda sustituir toda la estructura de madera de los dos laterales acristalados de la piscina, donde el grado de corrosión es tan elevado que se habla de ruina estructural. En cuanto al resto de la estructura, recomienda retirar la cubierta y reforzar el esqueleto de madera, especialmente en las zonas en las que está, literalmente, podrida, en un grado, dice el informe, impropio de un edificio de apenas 13 años. Además, el documento deja claro que la actual estructura de cubierta no tiene reparación posible.


María Bustamante, miembro del gobierno local y técnica en la materia, dejó claro que ese estudio apunta a un motivo principal como el causante de los daños, las filtraciones de agua de lluvia debido a la incorrecta elección del sistema de cubierta. Una cuestión agravada por el insuficiente cálculo de la estructura, ya que la Universidad Politécnica afirma que no se realizaron las suficientes comprobaciones y eso ha tenido como consecuencia deformaciones entre las placas del recubrimiento que han favorecido la entrada de agua desde el exterior.


Algo que destaca también el informe, en el apartado de conclusiones, es que el alto grado de humedad ha provocado que la madera se pudra, la aparición de hongos y ha causado corrosión en los nudos.
A partir de la valoración técnica, la alcaldesa hizo una valoración política, criticando duramente la falta de medidas adoptadas en la pasada legislatura, cuando se recibieron al menos un informe a finales de 2014 y dos en los primeros meses de 2015. 


Nada más tomar posesión de su cargo, en junio de 2015, su gobierno recibió otro informe en el que se recordaba el mal estado del edificio. Tras dos revisiones técnicas, el 5 de octubre se solicita un estudio en profundidad y llega la primera sorpresa. El informe ya se había emitido en febrero de 2015, como respuesta a otro anterior en igual sentido de octubre de 2014. Pero es que la empresa adjudicataria del servicio, Serviocio, hizo llegar al Ayuntamiento otro informe en abril de 2015 en el que advertían de que las goteras se habían multiplicado en el anterior invierno, que la madera se estaba pudriendo y que perdía capacidad resistencia, lo que a la postre podría provocar un posible derrumbe del tejado. También hablaba de que las filtraciones se producían a través de unas juntas cada vez más deterioradas. Recomendaban acometer obras de reparación ese mismo verano y afirmaban que de no tomarse ninguna medida el problema pasaría de grave a muy grave, para riesgo de los usuarios, más de 3.000 en 2014. "Todos esos informes estaban en los cajones del gobierno anterior, y me pregunto el por qué no se hizo nada con esos informes demoledores?", dijo la alcaldesa.

Nacho Cavia.