“Tenemos el peor presidente en la peor situación”. Así lo ha asegurado el portavoz del Grupo Regionalista, Rafael de la Sierra, durante su intervención en la segunda jornada del debate sobre el Estado de la Región celebrado este viernes en el Parlamento cántabro, en la que ha condenado duramente las palabras pronunciadas anoche por el jefe del Ejecutivo, Ignacio Diego (PP), al comparar a la diputada regionalista Alodia Blanco, nacida en Vizcaya, con los “terroristas conversos” de apellidos españoles que militan en la banda terrorista procedentes de territorios distintos al País Vasco.

“Fue una manifestación de la actitud totalitaria, antidemocrática, de desprecio a las personas en general, y en especial a las que no opinan como él, que explica no sólo la falta absoluta del consenso del que habla todos los días, sino sobre todo las políticas que este Gobierno está intentando implantar en Cantabria”, ha valorado el portavoz regionalista.

Además, ha subrayado que ese discurso “xenófobo” del presidente regional apela a “los argumentos totalitarios de Sabino Arana que dieron origen a la organización terrorista”.

De la Sierra ha diferenciado el discurso de Diego y el del Partido Popular, por el que ha reconocido su “profundo respeto”, y ha destacado que su intervención de ayer en el hemiciclo resulta “más propia de los congresos de Nuremberg que de una institución democrática, y probablemente tiene el mismo peligro”.

Asimismo, ha explicado que es la primera vez que se produce en el Parlamento de Cantabria “un hecho tan vergonzoso” y ha cuestionado que el presidente de la Cámara, José Antonio Cagigas (PP), lo permitiera. “Nunca había ocurrido algo similar”, ni un presidente había expresado “tanto desprecio a la opinión ajena”, ha agregado.

De hecho y como consecuencia de este comportamiento, el portavoz del PRC ha anunciado al término del debate que presentará una queja formal ante Cagigas, al considerar que Diego ha traspasado “líneas muy graves”.

De la Sierra también ha rechazado las aclaraciones que tanto el presidente como el PP intentan trasladar con la idea de que no quiso ofender a nadie, dado que sus afirmaciones formaban parte de un discurso “escrito y elaborado” y no fueron fruto de la improvisación.

“Lo traía pensado de casa”, ha afirmado el portavoz del PRC, para quien las palabras de Diego fueron “terribles” y la actuación del presidente del Parlamento rechazable, porque estaba “obligado” por el Reglamento a “llamarle al orden” y en lugar de eso se dirigió a los diputados que expresaban en voz alta su “indignación” de forma “justificada” para pedirles que se callaran.