El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, ha dado a conocer en un acto público la campaña “Santander, Pasión por las Palas”, un programa que recoge una serie de medidas para la promoción, difusión y mejora de este deporte autóctono en la capital cántabra.

Fuentes-Pila, quien estuvo acompañado de José Torres, miembro de Escuela de palas, y Mariano Pérez, hijo del precursor de este deporte, destacó que este plan es un paso más junto a la iniciativa que los regionalistas llevaron a pleno el pasado mes para el reconocimiento de bien de interés cultural local, y que pretende impulsar y reconocer las palas, promoviendo su práctica y protección, así como una serie de mejoras para facilitar la práctica del mismo en los arenales de Santander no solo en temporada estival, sino a lo largo del todo el año.

“Santander, Pasión por las palas” recoge en parte las reivindicaciones que nos han trasladado los aficionados a este deporte, como la delimitación adecuada de las zonas, que resulta vital contar cuanto antes con ello, para evitar inconvenientes con el resto de usuarios de los arenales, así como de la correspondiente cartelería informativa o la dotación de una serie de servicios básicos como duchas”, indicó Fuentes-Pila.

El regionalista anunció que trasladará todas y cada una de estas peticiones a la concejalía correspondiente y al Instituto Municipal de Deportes, para que “cuanto antes sean una realidad”.

Por su parte, Jose Torres, de Escuela de Palas, agradeció los avances conseguidos en estos últimos días en torno a este deporte, “que suponen un antes y un después”, reconoció, -aunque incidió en que a punto de cumplir cien años de historia queda mucho por hacer para iniciar a más gente y con edades más tempranas.  Es por ello que apuesta por sacar las palas a la ciudad “con demostraciones en diversos puntos como el Centro botín, la plaza del ayuntamiento o Las Llamas”; un programa para quien quiera “aprender a jugar” o “ampliar” las áreas de juego en la playa de El Sardinero, ya que actualmente las de otros arenales se han quedado pequeñas ante el número de palistas que congregan.

Igualmente propuso la idea de dotar de luz alguna zona destinada a las palas para que pueda jugar en las horas de poca luz o allanar el espacio delimitado en la playa de los Bikinis, utilizado por los palistas en invierno.