La estatua de Miguel de Cervantes, ubicada en la Avenida Menéndez Pelayo, frente a la estación de tren de Torrelavega, ha sido la invitada de lujo al inicio de los actos conmemorativos del Día del Libro, que se celebra mañana 23 de abril, y que este año conmemoran los 400 años del fallecimiento del escritor español más universal.

En un acto organizado por la Sociedad Cántabra de Escritores, han estado preesntes el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, el primer teniente de alcalde, Javier López Estrada, y miembros del equipo de gobierno y de la corporación municipal, que han leído fragmentos de diferentes obras literarias.

Cruz Viadero, que ha leído un fragmento del capítulo 42 de El Quijote, "De los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuese a gobernar la ínsula, con otras cosas bien consideradas",  ha dado las gracias a la Sociedad Cántabra de Escritores por organizar un año más este acto, en un día “especial” por la efeméride centenaria de la muerte de Cervantes. El alcalde ha recordado que Torrelavega “se implica con la cultura” y que serán numerosos los actos que se van a celebrar con motivo del Día del Libro.

Por su parte, Delia Laguillo, presidenta de la Sociedad Cántabra de Escritores, ha dado las gracias a la corporación municipal por acompañarles en este acto, “un punto de encuentro para todo el mundo, no solo para quienes les gusta escribir”, ha dicho. Ha destacado que este acto se celebra en un sitio “emblemático” de Torrelavega, la estatua del “hombre ilustre excelencia y más universal” que tiene las letras españolas. Miguel de Cervantes, que a pesar de los 400 años de su fallecimiento “aún vive, mientras haya alguien que suspire por él y que le recuerde”.