Revilla reclama en Monzón de Campos “más agilidad” a las obras del tren a Madrid y recuerda que “todo” debe estar licitado y adjudicado hasta Alar de Rey antes de que acabe el año

El presidente de Cantabria se compromete a reivindicar la recuperación del Castillo “como fuente de riqueza y atractivo para la prosperidad” del pueblo

 

Noticias PRC 10 Junio 2022
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El presidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha reclamado esta tarde en Monzón de Campos “más agilidad” a las obras del tren de alta velocidad con Madrid y ha recordado que “todo” debe estar licitado y adjudicado hasta Alar del Rey antes de que acabe el año. 

Revilla ha sido el encargo de abrir las fiestas de San Antonio de esta localidad que los regionalistas han convertido en símbolo de su defensa de “un tren moderno y competitivo” con Madrid. 

“Van lentos. Debemos decirles que está comprometido a tener todo licitado y adjudicado hasta Alar del Rey a final de año. Hasta Alar, en una primera fase, y después hasta Reinosa”, ha remachado. 

En estos términos se ha pronunciado el secretario general del PRC y presidente de Cantabria durante el que ha sido su tercer pregón de unas fiestas -los anteriores fueron en Caleruega, Burgos, y en Revilla, Palencia- y en la que es su cuarta visita a este municipio palentino. 

Así, ha recordado que, siempre acompañado por más mil militantes y simpatizantes del Partido, ha ido para reivindicar un tren competitivo a Madrid. 

La primera, “que tendría que haber sido de celebración”, se convirtió “de reivindicación” por “el engaño” del ex ministro socialista, José Blanco. Una jornada que ha calificado como “el día más triste de su vida” y que costó al PRC la Presidencia de Cantabria. 

La segunda, en septiembre de 2011, para reafirmar la reivindicación del tren y 10 años después, en noviembre de 2021, para el inicio de las obras. 

Por ello, Revilla ha agradecido la “solidaridad”, la “comprensión”, la “ayuda” y la “acogida” que los vecinos de Monzón de Campos han ofrecido a los cántabros cada vez que han acudido. 

Y en este contexto se ha comprometido a apoyar a Monzón de Campos en la reivindicación de la recuperación de su castillo, que fue declarado Monumento Nacional en 1949, que acogió la constitución del Consejo General de Castilla y León, preludio de la Diputación Provincial de Palencia, y que hoy es “como si no estuviera”. 

“Este castillo debe seguir siendo parte del futuro de Monzón, rehabilitado y proyectado como fuente de riqueza y atractivo esencial para la prosperidad de este pueblo”, ha apuntado. 

“Hoy que tanto se les llena a los políticos la boca de hablar del despoblamiento qué hacen: cerrar un parador. Y qué hace la ministra de Transición Ecológica, declarar el lobo especie en riesgo de extinción, prefiriendo que no haya ganaderos y que haya lobos”, ha subrayado. 

Al hilo, ha reiterado que de seguir en la misma línea llegará un momento en que no habrá ganaderos y ha animado a los vecinos de Monzón a que “no cejen” en su lucha,  que también ha “encomendado a San Antonio de Padua”, su Patrón, que  era conocido por disuadir a los ladrones famosos por sus fechorías de meter las manos en las cosas ajenas. “No estaría mal para que hiciera una reconversión de todos aquellos que se han llevado dinero público”, ha apuntado.

El secretario general del PRC y presidente de Cantabria ha agradecido a los vecinos que compartan “un momento tan especial” como es el inicio de las fiestas del pueblo con él. 

Desde la más remota antigüedad

 

Durante su intervención, Revilla ha hecho un reparo a la historia de Monzón de Campos se remonta a la más remota antigüedad, como demuestran los restos arqueológicos hallados sobre el Paleolítico. Por sus tierras pasaron los romanos, llegando ser ciudad entorno al año 900 y llegó a tener dos castillos, de los cuales uno ha sobrevivido. Este, que llegó a ser escenario de bodas reales, sufrió ataques y conquistas durante los enfrentamientos dinásticos y fue ocupado por las tropas comuneras, además de declarado Monumento Nacional en 1949 y en 1978 acogió la constitución del Consejo General de Castilla y León, preludio de la Diputación Provincial de Palencia que hoy ostenta la titularidad.