El I Festival del Pueblo Cántabro contó con una gran afluencia de público a lo largo de todo el día. Todas las actividades programadas, para "defender y difundir" la cultura y las costumbres de Cantabria contaron con numerosos asistentes de todas las edades, desde el tiovivo ecológico, pasando por los talleres de barro y chapas hasta los distintos puestos del mercado y las diferentes actuaciones. Sin olvidarnos el desafío de pasabolo entre Cantabria y Bizcaia, que finalamente se decantó del lado de los jugadores del País Vasco.

El Festival del Pueblo Cántabro comenzó a las 11,00 horas con la instalación de un ‘Mercau Cántabro’, donde se pudo encontrar productos típicos y artesanales, y con talleres de cerámica y de chapas, para los más pequeños que también disfrutaron de un tiovivo ecológico.

A las 11,30 horas se inició en la Alameda Miramar el desafío de pasabolo entre Cantabria y País Vasco, que se disputó al estilo de la Ryder Cup: seis jugadores para seis jugadores. Ganaron los jugadores vascos.

Los pasacalles,  formados por la Banda de Gaitas de Gedio, el Grupo de Danzas Virgen de las Nieves de Tanos, Piteros de Gama, la Asociación de Trajes Regionales Son de Laredo y Los Ventolines de Laredo, iniciaron su recorrido desde el viejo ayuntamiento a las 12,30 horas y pasaron por Avenida de España, Martínez Balaguer, Comandante Villar, López Seña y Parque de los Pescadores. Al frente del desfile, el "símbolo popular" de las gentes de Cantabria: el lábaro que se izó junto a la bandera oficial de Cantabria a las 14,00 horas.

Siguiendo el izado de la bandera, concejales del Ayuntamiento de Laredo, el exalcalde regionalista Santos Fernández Revolvo y el diputado regionalista José María Mazón.

El Festival continuó por la tarde con una actuación de cuentacuentos  a las 17,00 horas y más pasacalles, a las 18,30 horas. La música tradicional llegó de la mano de Chema Puente, a las 20,00 horas, y de Miguel Cadavieco, a las 21,15 horas.

A las 21,30 horas, el grupo de música folk Cahoernega ofreció su música y, posteriormente se pudo contemplar la "sopresa" de la noche, de la mano del colectivo Crealia y su 'Orbe'.  El Grupo de folk Naheba puso el broche final al festival.

Las asociaciones Ventolines, Son de Laredo, Glaretum, el colectivo Crealia y las sociedades bolísticas ‘Las Cárcobas’ y ‘Maritina’ de Laredo colaboraron con el Ayuntamiento de Laredo y la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria en la organización de este festival que pretende enraizarse en el programa cultural del verano pejino.