El Servicio de Emergencias de Cantabria está desde hace algún tiempo en la  picota del debate político regional y municipal.  El actual Gobierno de Cantabria del Partido Popular ha presentado un ERE que afecta  a los bomberos y el personal del 112, creando una gran incertidumbre sobre la asistencia en situaciones de Emergencia para todos los cántabros.

La gestión de un gobierno no puede atender, solamente, a criterios económicos en materias como Educación, Sanidad, Seguridad… Todos los servicios públicos no son iguales y debemos entender cuáles son los servicios fundamentales que debe prestar una administración pública. La atención a las emergencias es, sin ninguna duda, un servicio público imprescindible y prioritario. Debemos recordar que el SEMCA no es una empresa que  fabrique alternadores ni elabore anchoas, SALVA VIDAS.

Reducir el número de efectivos en los Parques supondrá la pérdida de las garantías de seguridad de las emergencias en nuestra región. No hay adjetivo para definir la irresponsabilidad del Gobierno ‘popular’ con respecto a este servicio esencial para nuestros ciudadanos. Quienes gobiernan esta Comunidad Autónoma deben garantizar a los cántabros y a quienes nos visitan una asistencia profesional y cualificada en situaciones de riesgo y emergencia. Garantizar la prestación del Servicio Público de Emergencias en los niveles de calidad, innovación y atención a la ciudadanía de los últimos años.

Permítanme, por favor, poner el ejemplo de nuestro Parque, el de Laredo y su Comarca, como ejemplo, para poder explicar este asunto huyendo de la demagogia.

Lamentablemente, en Laredo sabemos de qué hablamos cuando hablamos de seguridad. La gestión realizada por el anterior Consejero de Presidencia, nuestro compañero Vicente Mediavilla, y la colaboración del Ayuntamiento de Laredo posibilitó la ampliación del Parque, la ampliación de su horario –pasó a funcionar las 24 horas- y el aumento de personal y material. Esta inversión se puso de manifiesto durante el siniestro del edificio Jai Alai, pero no entraré en detalles porque todos sabemos lo que ocurrió y lo que podría haber ocurrido sin estas mejoras.

En el Parque Comarcal de Laredo hay 24 bomberos y un jefe, distribuidos en cuatro grupos de seis bomberos. Hasta aquí, cualquiera puede pensar que en cada turno hay seis bomberos, pero nada más lejos de la realidad.

La realidad es que el 80% del tiempo hay cuatro bomberos por turno, porque hay que restar vacaciones, asuntos propios, bajas (aunque sean superhombres también caen de baja), etc.

El protocolo de actuación del Parque es el siguiente: salen dos camiones en la llamada (puesto que si en Treto hay un incendio y se produce más tarde uno en Noja, no podrían acudir a tiempo). En un camión van tres bomberos (conductor más dos) y en el otro uno (conductor). De manera que al llegar a una Emergencia, un incendio por ejemplo, inmediatamente dos bomberos atacan el fuego y rescatan a las personas.

 El tiempo de reacción en una emergencia es un factor decisivo para el desenlace de la misma, sobre todo en incendios. ¿Qué pasaría si hubiera tres bomberos? Solo uno estaría preparado al llegar y pondría en riesgo su vida, y por ende la de todas las personas que necesiten de su cualificada ayuda. ¿Y si hubiera dos? Sin comentarios.

La población de nuestra comarca, a la que atiende este Parque de Emergencias, es de unos 60.000 habitantes con una característica importantísima que es el incremento de población en época estival.

No debemos olvidar que Laredo es uno de los principales destinos turísticos del norte de España. En  los meses de verano, nuestra población aumenta exponencialmente pasando de 12.000 a 120.000 habitantes y estamos obligados a garantizar la seguridad de nuestros vecinos y de quienes nos visitan.

Como ya han defendido mis compañeros del PRC en el Parlamento, la llegada  del PP al Gobierno de Cantabria solo ha servido para sembrar “incertidumbre y preocupación” entre los bomberos de los parques de emergencias, entre los representantes políticos que creemos firmemente en este servicio, entre los vecinos y, en el caso de Laredo, entre sus visitantes.

Al Gobierno de Cantabria le pedimos que recapacite, que eche el freno de mano; que antes de echar a la calle a los bomberos, se paren a pensar que SALVAN VIDAS.

A los bomberos y resto del personal del 112, todos los días, todas las veces,  ¡Gracias !

 Pedro Diego Hoyo

Portavoz