El PRC de Colindres ha solicitado, mediante escrito registrado este martes, un informe de evaluación del estado de la instalación de las piscinas descubiertas municipales y de los riesgos existentes, al continuar los accidentes y reclamaciones por responsabilidad patrimonial debido al estado defectuoso de las mismas. Así mismo, los regionalistas han exigido que, en base a este informe, se tomen “de inmediato” las medidas correctoras que eviten los riesgos detectados.

Recuerdan que ya advirtieron desde su inauguración, en el año 2008, de los defectos detectados, algunos de los cuales continúan.

Posteriormente, en el año 2010, se reiteraron las graves deficiencias detectadas como la tarima de madera que bordeaba los diferentes vasos de la instalación, con defectos de construcción como agujeros o desniveles, que causaron accidentes a los usuarios y un gran numero de reclamaciones al Ayuntamiento. Igualmente, en el vaso de chapoteo de los más pequeños, el agua no llegaba al dispositivo de rebosadero, tal y como señalaba el R.D. 58/1993, lo que comprometía su recirculación, existiendo en el mismo innumerables bordes en arista viva y no redondeados como sería recomendable.

Por otro lado, la zona de coronación del suelo de tarima con los vasos estaba mal rematada, existiendo un espacio de entre 4 o 5 centímetros, lo que provocó accidentes graves con lesiones a los usuarios.

De la misma manera, los socorristas carecían de un puesto de vigilancia elevado de vital importancia para poder controlar la lámina de agua de todos los vasos de la instalación, dado que estos se encuentran a distintas alturas, lo que hacía imposible su correcta vigilancia desde el suelo.

En base a esas deficiencias los regionalistas solicitaron un informe sobre el estado de las instalaciones y se tomaran las medidas correctoras pero, en años posteriores, continuaron los accidentes, las reclamaciones y las consiguientes indemnizaciones, persistiendo en la actual temporada, sobretodo por las astillas del suelo de la tarima de madera que bordea los distintos vasos de la instalación, el mal estado de las rejillas de los rebosaderos, uniéndose otros posibles riesgos como las filtraciones de agua al foso donde se encuentran los motores eléctricos.

Por último, el PRC ha solicitado la relación de reclamaciones por responsabilidad patrimonial y el consiguiente gasto en indemnizaciones desde el año 2008.