El PRC reclama una salida digna para Castro

Hoy es necesario apelar a la generosidad de todos los Partidos para encontrar soluciones consensuadas que den satisfacción a las necesidades de los castreños

15 Marzo 2010

La situación política de Castro Urdiales es complicada. El Partido Popular  ha  rechazado toda posibilidad de pacto, apostando por la solución más perniciosa de todas: la disolución de la corporación municipal, sin importale las consecuencias que una medida tan extrema puedan tener para la imágen de nuestra ciudad en Cantabria y en España y sin caer en la cuenta de que la disolución no solo comporta una imágen negativa de la ciudad,si no también desagradables consecuencias económicas.  Pensemos en la nueva fase del Polígono del Vallegón. Es difícil que un inversor  quiera  establecerse  en Castro si no se le ofrece un mínimo de   confianza en la estabilidad de sus instituciones, y en la sensatez de sus gobernantes.

Pero al Partido Popular esto parece importarle bien poco, metido en un callejón sin salida desde que 3 de sus concejales decidieran no obedecer la orden del Partido de pasar a la oposición, rehuye sus responsabiliades y opta por la salida fácil, eludir a toda costa  un pacto que pueda hacer peligrar sus expectativas electorales. ¿ Es esto sensato ? yo creo que no. ¿ Es coherente ? tampoco me lo parece, por definición quien quiere lo más ( la disolución ) también quiere lo menos ( la moción de censura ), porque si tan grave es la situación del gobierno municipal, lo lógico es intentar cambiarle por otro, no digo ya mejor, para no ofenfer a nadie, pero sí menos malo,  y hacerlo con la mayor celeridad posible.

No hay más que analizar la evolución del Partido Popular para caer en la cuenta de que su posición es artificiosa: Primero, piden la Alcaldía para sí, como esta petición cae en saco roto, en la primera reuníón con el Partido Socialista se limitan a plantear preguntas sin ningún tipo de rigor, exigiendo que se negocie con todas las fuerzas políticas y que no participe en el gobierno un concejal del Partido Socialista imputado por un asunto que nada tiene que ver con el Ayuntamiento. El citado Concejal se ofrece voluntariamente a apartarse, ya no tienen excusas, por eso, pasado el fín de semana, nos dicen que han recapacitado y optan por la disolución. En realidad, nunca tuvieron  intención de negociar ¿ Cómo van a poner una moción de censura contra sus compañeros ? ¿ Qué coste electoral puede tener para ellos ? esas son las dos únicas preguntas que se plantea el Partido Popular, y colocando en un lado de la balanza a la ciudad, y en el otro lado a sus posibles votantes, se inclinan por estos últimos.

Han resultado inútiles todos los llamamientos a la sensatez, el Partido Popular se ha enrocado en una posición de la que no va a salir.  En esta tesitura sólo cabe otro pacto posible, Partido Socialista y Acuerdo Por Castro, con el apoyo del PRC.  No hay otra salida, hacen falta 11 votos para ganar la moción de censura, y ninguna otra combinación los ofrece.

Corresponde al Partido Socialista liderar las conversaciones con Acuerdo Por Castro. Es difícil, habrá que dejar en el camino rencores y desencuentros, negociar con generosidad, pensando en el bien común, y no en posibles resultados electorales, la ciudad bien merece este último esfuerzo.