El presidente de Cantabria y candidato a la reelección, Miguel Ángel Revilla, y el candidato del PRC al Congreso de los Diputados, José María Fuentes-Pila, han presentado hoy junto al candidato a la Alcaldía de Santander, José María Fuentes-Pila, un proyecto para demoler la Residencia Cantabria, solicitar la transferencia de los terrenos a la Comunidad Autónoma y construir, en colaboración con el Estado, un “complemento sanitario” que impulse el potencial de la medicina en Cantabria. 

Revilla ha presentado el proyecto como “una propuesta abierta” a las aportaciones del resto de las fuerzas políticas y encaminada a situar a la Comunidad Autónoma en “la vanguardia sanitaria de España”. 

“No queremos perder este activo, que ha sido santo y seña de la sanidad de Cantabria”, ha recalcado el presidente, quien ha explicado que el planteamiento del PRC pasa por construir un nuevo edificio donde instalar laboratorios, servicios sanitarios e incluso un hotel para familiares de los pacientes ingresados en el Hospital Valdecilla. 

A su juicio, es “una pena” la situación actual de un edificio donde han nacido más de 250.000 cántabros, por lo que ha puesto en valor las posibilidades de futuro de este espacio, actualmente propiedad del Instituto Nacional de la Seguridad Social, si finalmente es cedido a la Comunidad Autónoma para integrarlo en el eje sanitario que conforman el Hospital Valdecilla, el Instituto de Investigación Sanitaria de Cantabria (IDIVAL), la Facultad de Medicina y la Escuela de Medicina, “todo en un radio de apenas unos centenares de metros”. 

Por su parte, José María Mazón ha asegurado que la propuesta del PRC quiere ser “el germen de una instalación para el futuro del siglo XXI”, por lo que se ha comprometido a trabajar desde el Congreso para que el Estado desmantele y descontamine el actual edificio, cuya estructura contiene amianto, y transfiera los terrenos al Gobierno de Cantabria. 

“Éste es el tipo de proyectos que la presencia del PRC en Madrid puede conseguir para los cántabros”, ha precisado. 

Mazón pretende solicitar al Estado que cofinancie la urbanización y la construcción de las nuevas instalaciones, mediante un acuerdo de colaboración a desarrollar en dos fases para garantizar en primer lugar el desmantelamiento del inmueble actual y acometer a continuación una edificación nueva que pueda albergar la industria relacionada con el sector sociosanitario.

José María Fuentes-Pila ha indicado finalmente que el actual es “un momento histórico” para generar “una transformación real de Santander”, en base a un cambio de modelo productivo que aproveche el potencial de la industria sociosanitaria.