El PRC pide la redacción de un Plan de Fomento de la Natalidad que “inicie el camino” para frenar la pérdida de población

Fuentes-Pila destaca que Santander pierde “tres personas al día” y tiene hoy “menos peso” en Cantabria

15 Febrero 2017
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El Grupo municipal regionalista solicitará en el próximo Pleno municipal la redacción de un Plan Integral de Fomento de la Natalidad y Conciliación de la Vida Laboral y Familiar que permita “comenzar a andar el camino” para frenar el constante descenso de población de Santander, que pierde “tres personas al día”.

Así lo ha anunciado esta mañana el portavoz del Grupo, José María Fuentes-Pila, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por los concejales Amparo Coterillo, Vicente Nieto y Raúl Huerta, y en la que ha lamentado que no se haya “oído nunca” hablar al equipo de Gobierno de esta situación ni se conozca si “tiene en mente” alguna medida para “tratar de frenarla”.

“Esta es una realidad de la que no habla quien gobierna la ciudad y que, sin embargo, marca nuestro presente y, si no comenzamos a remediarlo, marcará nuestro futuro, ha dicho Fuentes-Pila, quien ha destacado además que la capital cántabra es una “excepción”, ya que la tendencia, en el conjunto de capitales de Comunidades Autónomas, es “justo la contraria”. Así, ha señalado que en la última década Santander perdió más de 10.000 habitantes, mientras que en ese tiempo incrementaron su población Santiago de Compostela (en más de 2.500 personas), Oviedo (5.600) y Vitoria (17.000 nuevos habitantes). Por su parte, Pamplona sí perdió población, pero sólo 119 habitantes.

Además, el regionalista ha señalado que, además de perder habitantes, la población actual va envejeciendo, porque Santander “está expulsado a nuestros jóvenes”, que “no ven ni sienten que exista futuro” en la ciudad, y pierde peso en el conjunto de la Comunidad Autónoma.

En este sentido, ha destacado que de los 4.375 bebés nacidos en Cantabria en 2015, sólo 1.210 eran hijos  de madres residentes en Santander, un 27 por ciento, muy por debajo del 33 por ciento del año 2000. “Hace quince años, uno de cada tres niños nacidos en Santander eran empadronados en Santander”, ha resumido el regionalista.

Además, Fuentes-Pila ha destacado que Santander aporta al global de la Comunidad Autónoma el “treinta por ciento de parados y sólo el 29 por ciento de la población”, pese  a que, por las “ventajas competitivas” derivadas de su condición de capital, “parecería más lógico que Santander fuese un motor productivo para Cantabria”. “No lo es y debería serlo”, ha enfatizado.

La deuda de los santanderinos

Por otra parte, Fuentes-Pila ha afirmado que frente a esta realidad de pérdida de población, envejecimiento y descenso de la natalidad, la única política de fomento de la natalidad y de aumento de la población que tiene el Partido Popular es, según el portavoz de los regionalistas, “una deuda de 867 euros por persona”, la cantidad que “debe un santanderino por el mero hecho de serlo”.

Así, el portavoz de los regionalistas defiende el “amplísimo margen de actuación” de la administración local para actuar en este ámbito, y pese a reconocer que son necesarias medidas impulsadas desde el Gobierno central para paliar el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad,  cree que Santander ha de actuar de inmediato. “No podemos seguir esperando a que esas medidas lleguen sin hacer nada”, ha afirmado.

En concreto, los regionalistas presentarán en los próximos días una moción en la que solicitarán la redacción de un Plan Integral de Fomento de la Natalidad y Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, que “forme parte de una visión estratégica para frenar la pérdida de población”. La otra “pata”, ha dicho Fuentes-Pila, “es sin duda el empleo”, un ámbito en el que, tras la aprobación de la propuesta regionalista para la puesta en marcha de un plan de choque destinado a los parados de larga duración de más de cuarenta y cinco años, seguirán trabajando.

Aunque no se detallarán medidas en la moción, el PRC tiene ya preparado un decálogo de propuestas, destinadas a familias con ingresos que no superen tres veces el IPREM, entre las que se encuentran un “cheque bebé”, que consistiría en una aportación directa de 600 euros el año de nacimiento o adopción del hijo y el programa que han denominado ‘1+1’, que consiste en la exención del pago del IBI el año de nacimiento o adopción y siguiente.

Destinado a quienes estuvieron alguna vez empadronados en Santander y tienen hijos menores de cinco años, proponen el ‘Programa Retorna’, por el que igualmente quedarían exentos del pago del IBI el año de empadronamiento y el siguiente. Además, proponen también un bono libro y material escolar.

Becas de guardería

 

En cuanto a la conciliación, han propuesto la creación de una red de guarderías municipales, ya que en la actualidad sólo hay una de titularidad pública, frente a las trece que hay en Pamplona o las cinco con las que cuenta Oviedo. Además, proponen incrementar las becas de guardería hasta los 500.000 euros y cambiar los criterios de acceso para que “lleguen a más gente”. “Hay unidades familiares con ingresos realmente bajos que no pueden acceder a las becas”, ha afirmado Fuentes-Pila, quien explicado que una familia de tres miembros y un ingreso bruto de 16.775 euros anuales, “unos 1.020 euros netos al mes”, no puede acceder a las ayudas.

Establecer una ‘ludoteca central’ que permita su uso como “ludoteca de contingencia” con un límite de veinte horas anuales y el establecimiento de un programa piloto de “teletrabajo” para funcionarios municipales, destinado a aquellos que, por las características de su trabajo, puedan cumplir un porcentaje de sus horas laborales desde su domicilio, son otras de las medidas propuestas, junto a la convocatoria anual de un certamen para premiar a la ‘Empresa Conciliadora’.

Por último, proponen que el Ayuntamiento cree y gestione una “bolsa de canguros”, integrada por personas “formadas” en el campo del cuidado de niños. La idea de los regionalistas es que los padres paguen por el servicio y el Ayuntamiento corra a cargo de la seguridad social de los trabajadores, con un tope de uso de cuarenta y ocho horas anuales. “Los padres y madres tendrían la garantía de usar un servicio gestionado por el propio Ayuntamiento, que realizaría un seguimiento estricto de la calidad del servicio prestado”, ha explicado el regionalista.