El Partido Regionalista de Cantabria ha lamentado el “total desconocimiento” que el presidente de la CEOE, Enrique Conde, ha demostrado de la realidad cántabra y ha asegurado que lejos de tener menos empleo la Comunidad Autónoma tiene hoy 25.500 afiliados más a la Seguridad Social que hace 8 años y un 51 por ciento menos de parados. 

“Las cifras son tozudas y son las que son. No hay más que mirar los estudios del ICANE o de la EPA para comprobar que la visión apocalíptica de Conde no se corresponde ni con los datos, ni con la realidad que viven Cantabria y los cántabros”, ha sostenido el portavoz regionalista, Pedro Hernando. 

En este sentido, ha recordado que hoy mismo se ha conocido que la región ha registrado el mejor dato de empleo de un mes de abril desde 2007, lo cual se suma a los recientes estudios que sitúan a Cantabria como la segunda autonomía española con menos desigualdad y entre las que más han reducido la tasa de pobreza, con un descenso de más de 10,2 puntos, además de ser una de las que más invierte en los servicios públicos fundamentales: sanidad, educación y servicios sociales. 

Igualmente, el portavoz regionalista ha incidido en las distintas medidas adoptadas por el Gobierno regional para apoyar a las empresas y autónomos cántabros, por un valor superior a los 100 millones de euros, las últimas destinadas al gremio de las panaderías. 

Asimismo, ha calificado de “sorprendente” que el presidente de la CEOE se preocupe “tanto” por el Plan Energético Regional “ahora” que concluye la legislatura.  “Quizás sea porque sus empresas tienen intereses en el sector”, ha cuestionado. 

Por todo ello, el portavoz regionalista ha instado a Conde a “reflexionar” y “trabajar codo con codo” con el Gobierno para sacar adelante los proyectos que ha puesto en marcha el Ejecutivo para crear riqueza, desarrollo económico y empleo. 

“Cantabria es un proyecto de todos: empresarios, Gobierno y trabajadores debemos ir de la mano por el bien global de la Comunidad. Y si el presidente de la CEOE lo ve todo tan negro tendrá que preguntarse por qué su visión no es compartida por el resto de los interlocutores, incluso dentro de su propia organización”, ha concluido.