El Partido Regionalista de Cantabria exige al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) la paralización “inmediata” de los espigones de La Magdalena por suponer “un atentado paisajístico sin precedentes”, con “un impacto brutal y de dudosa eficacia” además de ser “una imposición”.

Por ello, los regionalistas han presentado sendas iniciativas en el Ayuntamiento de Santander y en el Parlamento de Cantabria porque el problema “no solo afecta a Santander sino a toda Cantabria”.

Así se han expresado los portavoces regionalistas en el Parlamento de Cantabria, Pedro Hernando, y en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes Pila,  ante los medios de comunicación durante la presentación de la moción que se debatirá en el próximo pleno que celebre la Corporación municipal y de la proposición no de ley registrada para su debate en el primer pleno de abril del Parlamento.

José María Fuentes Pila ha apuntado que, además de solicitar la paralización de los espigones, los regionalistas reclaman la realización de un estudio de sostenibilidad integral del sistema de playas, con el objeto de contar con “otras alternativas” que permitan “mantener los valores paisajísticos de la zona”.

El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha sostenido que los santanderinos están “cansados” de la actitud del Partido Popular que considera la ciudad suya. “Actúan como si la ciudad fuera solo de ellos, tomando decisiones que afectan a nuestro presente y futuro y  a nuestra identidad, pese a la oposición de la ciudad”, ha apuntado.

En este sentido, ha denunciado que hacen “dos trampas”. Una porque se “escudan en un supuesto proceso de participación, cuando ha sido una imposición” y la segunda porque sostienen que “la única alternativa es ese monstruoso mazacote con un impacto visual que el PP no ve o no quiere ver”.

Al hilo, ha recordado que el Gobierno de Cantabria presentó un recurso contencioso-administrativo al proyecto por su posible afección al Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Puntal de Somo, ya que el MAPAMA basaba su afirmación de que no habría afección en base a un informe de hace 25 años. Recurso que fue retirado al presentar el órgano competente, CEDES, un informe en el que aseguraba que no había afectación, según ha explicando.

Al respecto, Pedro Hernando ha sostenido que el Gobierno regional “no” se equivocó al retirarlo porque el citado informe hacía referencia al LIC, que es lo que motivó la presentación del recurso; sin embargo, no mencionaba los posibles efectos paisajísticos.

Sobre este punto, el portavoz regionalista en Santander ha matizado que el PP “oculta” que en 2013 el Gobierno municipal presentó una alegación aludiendo al “impacto visual” que los espigones tendrían, mientras que “ahora defiende a capa y espada esta aberración”. “El Ministerio le dijo que serían de roca en lugar de hormigón y con menos pendiente, y el PP dio por satisfactoria la respuesta y las consecuencias las vemos hoy”, ha remachado.

Por ello, ha pedido a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que “por una vez escuche a los santanderinos, defienda sus intereses y los anteponga a las siglas del PP, algo que no ha hecho hasta ahora”. Y le ha reclamado que no justifique la actuación con que los rellenos cuestan 70.000 euros al año porque con el presupuesto de 2,3 millones de euros de la construcción de los espigones, “se podrían hacer rellenos durante más de 20 años”.

De hecho, Pedro Hernando ha afirmado que “estamos ante una decisión política” porque los proyectos “cambian” y ha confiado en que la moción “no sea bloqueada” en el Ayuntamiento, por la mayoría del PP y del concejal que les apoya “sin justificación alguna”; mientras que ha confiado en que la PNL obtenga el respaldo de toda la Cámara para que los organismos competentes “respeten, asuman y lleven adelante” la petición.

“Hay que ser responsables porque creo que todavía estamos a tiempo y los políticos estamos para escuchar al ciudadano y tomar decisiones consecuentes respecto a proyectos que no responden a las necesidades reales”, ha finalizado.

La construcción de los espigones para la estabilización de las playas de Bikini, La Magdalena y Los Peligros ha motivado el rechazo de varios colectivos por su impacto visual.