Nos referimos a los continuos depósitos de sobrantes que se dan cita en la parcela de "La Salinera". Dicho recinto no está autorizado para recibir residuos de construcción y demolición; el Ayuntamiento al permitir acopiarlos se convierte en "poseedor" y por lo tanto en el responsable máximo de la gestión de los mismos.

Además destacar que estas acumulaciones se realizan sin un tratamiento previo, es decir, sin una clasificación de los residuos, por lo que conjuntamente se vierten metales, tierras, maderas, cristales etc.

El Ayuntamiento al ser el "poseedor" según el artículo 5 del Real Decreto debe de mantener los residuos en unas condiciones adecuadas de seguridad y salud, es decir: recinto cerrado y vigilado, residuos segregados, soleras con recogida de lixiviados, contenedores específicos para cada producto, etc. Destacar que esta misma situación si la realizara cualquier persona en su parcela sería multada de forma grave.

Lo que despierta aún más dudas, de este grave incumplimiento medioambiental, es que los residuos en origen provienen de obras como son: la piscina y la pista de pádel cuyas Contratas tendrán definido en el Proyecto que están ejecutando, a través del  Estudio de Gestión de Residuos, la manera de segregar y entregar los residuos  a través de un trasportista autorizado a un gestor final o bien a un vertedero autorizado por el Gobierno de Cantabria.

¿Por qué se están vertiendo residuos de construcción y demolición en la parcela de la Salinera?, ¿bajo qué cobertura "ilegal" está actuando el ayuntamiento?

Por lo tanto, no entendemos que nuestro equipo de gobierno permita aliviarles de unos residuos y unos gastos que a la postre deberemos de pagar los ciudadanos de Colindres cuando sean llevados a un Receptor Autorizado.