El PRC de Colindres lamenta que el aumento desproporcionado del IBI a los vecinos no se corresponda con la mejora de los servicios

Los regionalistas denuncian que esta subida de impuestos servirá, entre otras cosas, para sufragar los 150.000 euros de la negligencia del alcalde al negarse a pagar en tiempo y forma el justiprecio de Villa Luz

26 Junio 2010
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    A pesar de la subida del IBI, el mantenimiento de instalaciones es cada vez peor

El PRC de Colindres lamenta la subida desproporcionada del IBI que los vecinos de Colindres están notando en sus recibos. Cabe recordar que esta subida es fruto de una reciente revisión catastral y donde prácticamente todas las zonas del municipio han sido incluidas como suelo residencial, con lo que el aumento del IBI, en la revisión, es aún mayor, resultando que en los diez años que comprende el periodo la subida será espectacular. Para amortiguar esta subida, los ayuntamientos pueden reducir el tipo impositivo y de esta manera bajar el IBI, pero no es el caso del Ayuntamiento de Colindres, lo que nos confirma el afán recaudador de nuestros gobernantes.

Los regionalistas de Colindres no entienden como en algunas zonas de Colindres la subida ha sido espectacular y sin embargo los servicios que tiene que prestar el ayuntamiento como el mantenimiento o la limpieza viaria son cada vez peores. Ponemos como ejemplo las urbanizaciones del Regato Madre o la reciente Urbanización de La Gloria donde, la vía donde se ubica, está en un estado lamentable tanto desde el punto de vista del mantenimiento como de limpieza.

Ya por último, desde el PRC denunciamos que esta subida de impuestos, además de no haber mejorado los servicios y el mantenimiento de calles e instalaciones sea cada vez peor, sirva para pagar los 150.000 euros por la negativa del alcalde a pagar en tiempo y forma el justiprecio de Villa Luz y que se corresponden a los intereses de demora impuestos por el Tribunal Superior de justicia de Cantabria. En este sentido, desde el PRC estamos estudiando exigir responsabilidades al alcalde, bien por la vía administrativa o bien por la vía penal, al entender que en cualquier empresa privada esto hubiese sido causa inequívoca de despido.