El Partido Regionalista de Cantabria considera que el Presupuesto de 2019, con marcado carácter social, supone el “cierre de etapa” –es el último del Gobierno PRC-PSOE en esta legislatura- y está llamado a convertir a la Comunidad Autónoma en el “motor de crecimiento” de la economía española, tal como auguran todos los indicadores. 

El Presupuesto de Cantabria para el próximo año asciende a 2.850 millones de euros, de los cuales prácticamente el 50% se destina a la amortización de la deuda y al pago de personal, mientras que incrementa un 3,9% el área de gasto de promoción económica y un 4,87% la inversión en infraestructuras, sobre todo en el ámbito de la obra pública, industria, agricultura, pesca y alimentación, desarrollo rural y medio ambiente. Un documento económico “realista” y “muy medido”, según ha apuntado el portavoz parlamentario regionalista, Pedro Hernando, durante la comparecencia del consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, en la Comisión parlamentaria del mismo nombre. 

Hernando ha incidido en que el Presupuesto debe “entenderse” como “de cierre de etapa” en el que se han “cumplido” los compromisos asumidos desde el inicio de la legislatura, se “recuperan” los derechos de los trabajadores y funcionarios públicos, y se “siembra” el camino para quienes recojan el relevo en 2019. “Muy importante”, ha apostillado. 

En este sentido, ha subrayado que con este documento económico “se juega” su futuro y el “convertirse” en el motor de la economía española, tal como auguran todos los indicadores. 

De hecho, ha reiterado que estamos ante el proyecto de ley “más importante” para “el desarrollo”, para “el crecimiento”, para “asentar” las políticas realizadas durante los últimos  tres años para “revertir” lo ocurrido entre 2011-2015 y para “avanzar” en la consecución de logros y objetivos que lleven a Cantabria y a sus ciudadanos a “cuotas de calidad de vida”, “ de “participación” y de “efectividad de derechos que se merecen”. 

Mejor que en 2015 y sin apoyo del Estado 

Hernando ha destacado que “la sensación” que tiene el PRC de la situación de Cantabria “es positiva”, ya que “heredó” no era buena en cifras de desempleo y de desigualdad social como consecuencia de las políticas “austericidas” aplicadas por el Partido Popular, lo que “no auguraban nada bueno”. 

Un cambio que se ha conseguido realizar “sin apoyo del Estado”, incidiendo en que el ex ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, “no envió ni un euro para Cantabria, dejándonos en el mismo nivel de Ceuta y Melilla”. 

En su opinión, los presupuestos de 2016, 2017 y 2018 han contribuido a “revertir” la situación que “no siendo todavía buena, es muchísimo mejor que en 2015”, ha remachado. 

Por ello, ha agradecido a Podemos, Ciudadanos y al diputado Juan Ramón Carrancio su apoyo para sacar adelante esas cuentas públicas y por “apostar” por Cantabria y por “avanzar” en la implementación de políticas positivas que van a permitir que Cantabria “crezca por encima de la media” y que, en 2019, continúe la tendencia “si se aprueban los presupuestos”. 

Por el contrario, ha contrapuesto la actitud del PP cuya oferta de abstención, ha dicho, “supone volver a poner a Cantabria como estaba en 2015: creciendo por debajo de la media, con servicios sanitarios, educativos y sociales absolutamente abandonados, y con un desprecio absoluto por los funcionarios y la Administración y las instituciones de Cantabria”. 

Hernando ha advertido que su propuesta es “tramposa”. “¿Qué hacemos con los más de mil médicos, enfermeras y profesores que se han incorporado. ¿Les despedimos o dejamos de abonarles el salario o, igual mejor, les recortamos el sueldo, les incrementamos las ratio de alumnos/paciente, y luego les culpamos de que el sistema no funciona?”, ha remachado. 

En su opinión, los ciudadanos “prefieren” estar “bien atendidos” que “tener 24 euros más” por una rebaja del IRPF “que siempre beneficia a los que más tienen”, ha apostillado. 

El portavoz regionalista ha reiterado que es un presupuesto “fiable y razonable” en los ingresos –no se inventa partidas como hacía el PP- y en los gastos, con un marcado carácter social en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, pero que también atiende la inversión en I+D+i, en ciencia, en la Universidad y en industria.