CAYÓN NECESITA OTRO COLEGIO

12 Mayo 2014

Decía Goebbels que una mentira adecuadamente repetida mil veces se convierte en una verdad y parece que el alcalde de Santa María María de Cayón, Gastón Gómez (PP), está de acuerdo, porque de nuevo, de forma tan reiterada como mendaz, trata de confundir a la opinión pública en torno a un tema  de vital interés para nuestro municipio, como es la educación.
El pasado 17 de febrero, el Grupo Municipal Regionalista presentó una moción al Pleno pidiendo al Ayuntamiento que realice las gestiones necesarias para la construcción de un nuevo colegio en Cayón; esto es, buscar una parcela y ponerla a disposición del Gobierno Regional. 

Presentamos la moción -como manifestábamos en la exposición de motivos- por entender que el actual es un centro masificado, el que mayor número de alumnos tiene en Cantabria, con problemas de espacio importantes. Pero es que además la construcción de un nuevo colegio formaba parte de las propuestas que los partidos políticos hicimos en nuestros programas electorales para las elecciones municipales del año 2011.  El Partido Popular lo prometió, también, de manera muy destacada y todo cayonés recordará haberlo leído en los cientos de panfletos con los que inundaron el Valle.

El Pleno transcurrió según el guión previsto. Quien lea la información publicada en El Diario Montañés el 11 de marzo verá que toda la Corporación, a propuesta  de nuestro grupo (PRC), pidió un nuevo centro educativo que acabe con la masificación y se comprometió a adquirir una parcela.

Nuestro alcalde, en declaraciones a El Diario, aduce toda una serie de razones que le llevan a aprobar la petición presentada por el PRC en Pleno, reconoce la masificación del actual colegio, con más de 950 alumnos, y la situación de los niños de dos años, que deben atravesar 400 metros para desplazarse al comedor.  Y añade, como el llanero solitario, que lleva 14 años luchando por ello. Su razonamiento  concluye de una forma abrupta, diciendo que pese a todo no hay dinero; que cuesta mucho, que son 70 carros de tierra los que se necesitan y que  cuestan 302 millones de las antiguas pesetas.

¡Qué buen alcalde! -podríamos pensar-, se desvive por encontrar soluciones a un problema que conoce desde hace 14 años, un problema que no se puede quitar de la cabeza y que un día sí y otro también le quita el sueño; un problema ante el cual sólo un enemigo superior -lo desorbitado del precio de la parcela- le hace rendirse, aunque seguro lo volverá a intentar.

De haber sido así, el Ayuntamiento bien hubiera podido invertir los 2,4 millones de euros que en 2007 cobró en metálico de la empresa adjudicataria del servicio del agua. Lo malo es que conocer la verdad ofende  mucho más, porque permite comprobar que nuestro alcalde trata de engañarnos. Resulta que, como él muy bien sabe e incluso ha llegado a reconocer en varios plenos, durante la pasada legislatura, la Consejería de Educación del Gobierno PRC-PSOE -la misma que construyó las aulas de  dos  años que  tenemos en Cayón- estaba dispuesta a construir otro colegio y pasó cuatro años esperando a que el Ayuntamiento pusiera  a su disposición  una parcela. 

Sólo faltaba ese requisito y Gastón Gómez -tan preocupado desde hace catorce años- no fue capaz de cumplirlo. Pero peor aún, ahora pone como excusa el precio del terreno a sabiendas de que existen propietarios dispuestos desde hace años a ceder al municipio una  parcela de las dimensiones necesarias con un único coste para el municipio: la firma de un convenio que les garantice mantener la edificabilidad que ahora tienen. Ese trámite no cuesta un euro.

En lo único que no miente nuestro alcalde es en la falta de liquidez del Ayuntamiento, pero ahí debería ser honesto y reconocer que es fruto de sus ya casi 15 años de despilfarro. Aquí no puede "echarle la culpa al empedrao", ni hablar de herencias recibidas ya que él se hizo cargo de un Ayuntamiento con más de cien millones de las antiguas pesetas y a día de hoy lo tiene endeudado en más de 5 millones de euros, contando créditos bancarios y deudas a proveedores. Eso, si los cajones no guardan más sorpresas, porque este año, sólo entre enero y febrero, ya han aparecido facturas de años anteriores por valor de medio millón de euros.

En Cayón no tenemos un segundo colegio porque el alcalde no se esforzó para conseguirlo. Lo mismo sucede con el Plan de Gratuidad de Libros por el que el PRC lleva años luchando: hay voluntad de colaboración de las AMPAS y dinero municipal destinado a educación, pero el alcalde prefiere gastarlo en alojamientos y comidas para agasajar a celebridades fuera de Cayón que invertirlo en la compra de libros de texto.

Los regionalistas pedimos al alcalde que adopte un compromiso serio por la educación de nuestros jóvenes, que son la apuesta por el futuro. Pero para ello hay que buscar soluciones y dejar de excusarse con falsedades. 

Ana Obregón Abascal,
Potavoz municipal del PRC en Santa María de Cayón