El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha exigido hoy al presidente regional, Ignacio Diego, que “presione” al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para evitar que la implantación del llamado ‘céntimo verde’, incluido en la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, acabe provocando el cierre de la empresa Sniace, por no poder hacer frente a los 9 millones de euros anuales que debe pagar como consecuencia de este nuevo impuesto.

“Cantabria no puede permitirse la desaparición de más empresas, y mucho menos como consecuencia de un impuesto implantado por el Partido Popular con precipitación y voracidad recaudatoria, sin valorar las consecuencias para el empleo”. Así lo ha asegurado el líder regionalista, quien espera que Diego abandone “su letargo complaciente y plante cara a Madrid al menos por esta vez”, dado el “impacto dramático” que tendría en la Comunidad Autónoma la desaparición de Sniace.

En este sentido, ha recordado los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística que indican que Cantabria fue en noviembre la región española con mayor número de disoluciones de empresas, con un incremento del 47 por ciento en el último año, mientras la creación de nuevas sociedades ha caído un 10,7 por ciento, mientras en el conjunto del país aumentó un 4,7%. “No podemos permitirnos ni un cierre más, el presidente y el Gobierno de Cantabria tienen que actuar de una vez, porque nos están colocando a la cabeza de España en destrucción de riqueza y empleo”, ha agregado.

Revilla, que mañana acudirá a la manifestación convocada por el comité de empresa para trasladar su apoyo a los trabajadores de Sniace, ha cuestionado la “oportunidad” de implantar el ‘céntimo verde’ en plena recesión económica y cuando la mayoría de las industrias atraviesan “problemas de viabilidad muy serios y se encuentran inmersas en expedientes de regulación de empleo, como consecuencia de la caída de la actividad y la falta de financiación”.

A su juicio, este nuevo tributo resulta tan “extemporáneo” como el ‘céntimo sanitario’ impuesto por el Gobierno de Cantabria sobre los combustibles, cuyo efecto ha sido “catastrófico y perverso”, dado que ha desviado el consumo hacia otras regiones que no lo aplican y ha reducido la recaudación en la Comunidad Autónoma.

El líder regionalista ha criticado también que estos nuevos gravámenes hayan entrado en vigor “en contra de todas las promesas electorales del PP, que lejos de incluirlos en el programa con el que solicitó el apoyo de los ciudadanos los ocultó, y engañó a sus votantes con el falso compromiso de bajar los impuestos”.

Finalmente, ha advertido que de mantenerse en los términos actuales el ‘céntimo verde’ no sólo puede suponer la desaparición de Sniace y la pérdida de sus casi 500 puestos de trabajo, sino también “dificultades muy serias y de consecuencias imprevisibles” para el resto de las industrias cántabras.